Los Premios Artesanía de Galicia 2019 reconocieron este lunes a tres artesanos que demuestran, con su quehacer diario, que el sector está más vivo que nunca y derrocha talento. Así, el Premio Artesanía de Galicia -la máxima categoría- recayó en el ebanista Frank Buschmann, por la prensa de flores Monas. Por unanimidad, el jurado destacó la calidad del proyecto, valorando la sutileza, la poesía y la evocación de la naturaleza gallega partiendo de elementos sencillos para llegar a una pieza conceptualmente rotunda y hermosa. Especialmente destacado es, según el jurado, el cuidado en la construcción de la presentación y en los acabados.
Por su parte, la Bolsa Eloy Gesto fue para Minia Banet, del estudio Variopinto de Santiago de Compostela. La beca está dotada con 4.000 euros y con ella, Banet viajará a estudiar a la Escuela Lesage de París, donde aprenderá nuevas técnicas, como el bordado y su aplicación en la alta costura. En su estudio creativo, fundado en 2017, se entrelazan la fotografía, el bordado y la artesanía. Sus piezas se inspiran, sobre todo, en el mundo del cine y la botánica.
Por último, el Premio Traxectoria recayó en el alfarero Agustín Vázquez (Niñodaguia, Xunqueira de Espadañedo). Se trata de un premio otorgado por el propio sector para reconocer la trayectoria profesional consolidada de un profesional de la artesanía gallega. Agustín Vázquez ejerció toda su vida profesional como alfarero tradicional, atravesando momentos complicados para el sector, que supo sobrellevar. Hoy, el taller de Agustín Vázquez forma parte del reducido número de “museos o conservatorios vivos” de las formas de la cultura popular de Galicia que aún elaboran piezas históricas más allá de su interés comercial.