Aunque en estas cuestiones no caben los localismos, el reparto de estrellas Michelin de este miércoles ha dado un nuevo impulso a Santiago de Compostela como ciudad de alto peso gastronómico con la concesión de su primera estrella a Lucía Freitas y su restaurante A Tafona, merecido reconocimiento a la constancia de esta chef compostelana y al paso adelante dado por el establecimiento con su reciente reforma, tanto en lo físico como en lo conceptual. Freitas se suma así a un firmamento del que se ha caído Alborada tras su cierre, por lo que Galicia mantiene el mismo número de estrellas que el año pasado.
Así, salvando la incorporación de Freitas y la pérdida de la estrella de Alborada -que deja un poco coja a la ciudad de A Coruña-, la nómina de estrellados (todos con una) sigue estando conformada por Árbore da Veira (A Coruña), As Garzas (Malpica), Retiro da Costiña (Santa Comba), Casa Marcelo (Santiago de Compostela), Yayo Daporta (Cambados), Culler de Pau (O Grove), Casa Solla (Poio), Pepe Vieira Camiño da Serpe (Poio), Maruja Limón (Vigo) y Nova (Ourense).