El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado que a partir de este lunes se inicia el proceso de consulta pública del anteproyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que el Consejo de Ministros aprobó en primera lectura hace una semana. Las organizaciones, colectivos y ciudadanos en general interesados podrán realizar sus aportaciones a esta norma hasta el próximo 1 de diciembre.
Con este trámite, el Gobierno quiere dar audiencia a los distintos agentes de la cadena alimentaria, organizaciones y colectivos del sector y con intereses en esta propuesta normativa, y ciudadanos en general. Este proceso es “fundamental” -indican desde el Ejecutivo- porque “permitirá recabar la sensibilidad de todos los interesados, y sus aportaciones servirán para enriquecer y mejorar el texto de la futura ley”.
Durante una visita al Salón Gourmets, que ha iniciado su 34º edición, el ministro ha asegurado que este período de consultas será un debate social “muy interesante”. Ha explicado que la ley va a ser un “gran instrumento para que dentro de la cadena alimentaria se produzca el menor despilfarro posible de alimentos, objetivo muy importante desde el punto de vista económico, ambiental y ético y moral”. Ha reconocido las buenas prácticas que en esta materia ya hacen agricultores, ganaderos, pescadores y la industria y distribución, de las que ha dicho han servido de inspiración a la ley, pero que es preciso avanzar más porque el objetivo es reducir el desperdicio alimentario a la mitad para el año 2030.
La futura Ley tiene como objetivo la prevención y la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos para evitar que estos sean desechados como residuos aun cuando están en condiciones aptas de consumo. Para ello, se busca una gestión más eficiente de los recursos a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la cosecha hasta los hábitos de consumo, promoviendo como uso prioritario la donación. La ley fomentará el consumo responsable de alimentos y la puesta en marcha de medidas que sensibilicen e informen a toda la sociedad de la importancia y la necesidad de combatir este problema que supone, además, malgastar el esfuerzo de agricultores, ganaderos y pescadores.