“Cumbre” de las dos villas alfareras por antonomasia de la provincia de A Coruña. Así define la Deputación da Coruña la reunión mantenida en Malpica por el alcalde de la localidad, Walter Pardo; su homónimo de Oleiros, Ángel García Seoane, y el vicepresidente del ente provincial y diputado de Turismo, Xosé Regueira. El objetivo de esta primera reunión fue establecer sinergias para “darle fuerza” al sector alfarero, “afectado también por la covid”, matizan desde la Deputación.
La reunión se celebró en el Forno do Forte -patrimonio de la Deputación- donde los mandatarios pusieron en común distintos temas alrededor del oficio de la alfarería y su promoción económica y cultural. Así, los participantes en la reunión analizaron las posibilidades de futuro de un oficio con una larga tradición en el territorio que forma parte de la identidad de los dos municipios y supone también uno de sus recursos turísticos y económicos.
El vicepresidente de la Deputación, Xosé Regueira, se mostró “especialmente feliz” por el acercamiento, que pretende impulsar “un sector que históricamente ha sido muy importante para la economía de nuestro país y que es preciso recuperar”. Para Xosé Regueira, es el momento “de que dos símbolos de la tradición alfarera sumen fuerzas”. Al respecto, el alcalde de Oleiros y diputado provincial, Ángel García Seoane, destacó la importancia de “levantar la alfarería, defender que no tiene que ser sólo para decorar, que va siendo hora de que se vuelva a las piezas originales para usarlas, recuperar la historia y el trabajo”. García Seoane incidió en la tradición compartida por los dos concellos y defendió que “la artesanía tiene futuro y mucho valor económico y turístico”.
En parecidos términos se expresó el alcalde de Malpica de Bergantiños, Walter Pardo, quien definió la alfarería como “uno de los elementos vehiculares tanto de Galicia como más concretamente de municipios como los nuestros”, un elemento que “construye identidad”.
