El empleo de “las mejores materias primas” traídas desde Galicia y la combinación de las recetas tradicionales con la innovación han sido las claves de que el restaurante del Centro Gallego de Barcelona, el Louro, se haya convertido en poco tiempo en un referente de la cocina gallega actual en la ciudad condal. Así lo explican desde el Centro Gallego que hace dos años decidió apostar de nuevo por volver a contar con un restaurante en sus instalaciones, años después del cierre del anterior, “como forma de promocionar Galicia a través de la gastronomía”, matizan. La apuesta rápidamente se transformó en “éxito” que “complementa a la perfección la actividad del Punto de Información Turística de Galicia” que alberga el mismo Centro.
La gestión corre a cargo de los propietarios de otros conocidos restaurantes de la capital catalana como son Arume, Cera23 y Viana, “todos ellos de gran prestigio”, inciden desde el Centro. Además de proponer una nueva línea gastronómica, con platos basados en la tradición culinaria gallega pero con toques vanguardistas y de fusión con otras culturas gastronómicas, la gerencia acometió una importante reforma que ha hecho de Louro “un local acogedor, elegante y moderno, salpicado de elementos tradicionales en su decoración”. El resultado es más que positivo pues Louro “llena su comedor casi a diario, especialmente por las noches, y recibe las mejores puntuaciones y opiniones en las webs gastronómicas y en medios de comunicación”, afirman desde el Centro Gallego de Barcelona.