Esta noche entrarán en vigor las restricciones que regían antes de la implementación del certificado covid para entrar en los locales de hostelería, y que tumbó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Así, a partir de las 00.00 horas, los establecimientos deberán fijarse en el nivel de incidencia de su concello y aplicar las reducciones de aforo correspondientes, toda vez que ésta ha sido la única alternativa presentada por la Xunta tras el pronunciamiento del TSXG. “Hemos tenido que adaptarnos a esa decisión”, señala al respecto el vicepresidente primero. Alfonso Rueda insiste en que el Gobierno gallego tiene “clarísimo” que la vida económica “tiene que seguir” y que cuando sea posible “se relajarán las restricciones, que nadie tenga ninguna duda”, añade. De hecho, el vicepresidente incide en que la Xunta “debe ser ágil para acompasar las nuevas situaciones”.
La medida ha despertado críticas, tanto de aquellos hosteleros que estaban cómodos con la petición del certificado covid para poder trabajar como de aquellos que se lamentan de que la hostelería vuelve a ser el sector señalado y más castigado, aun cuando los contagios no se están produciendo en este ámbito. Las medidas escuecen más aún en pleno mes de agosto, la época más fuerte del año para muchos establecimientos. Tanto es así que la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña recurrirá las nuevas restricciones judicialmente.
También algunos Gobiernos locales han levantado la voz al respecto. El Concello de Pontevedra dice estar “francamente desconcertado” con la actitud de la Xunta en los últimos días. La portavoz del Gobierno, Anabel Gulías, recuerda que “primero solicitaron un certificado para acceder a los locales sin hacer las consultas pertinentes a la Justicia y, una vez ésta falla en contra, ‘argallan’ un DOG ‘chapuceiro’, incompleto, que nos deja a todos en una situación muy compleja”. Gulías sostiene que son precisas medidas “contundentes, pero que no criminalicen a uno de los sectores que peor lo está pasando”. Y añade: “Es el momento de exigirle a la Xunta lo que ellos exigieron todo este tiempo: ‘sentidiño’, ‘sentidiño’ para legislar y dotar con recursos para combatir la pandemia”.
Este martes se reúne el comité clínico y decidirá el cambio de situación de algunos concellos gallegos. Todo parece indicar que O Grove saldrá del riesgo extremo en el que estaba en solitario en los últimos días y pasará a alto, pudiendo así utilizar el interior de los establecimientos hosteleros. En todo caso, la organización anunció este fin de semana que no se celebrará la Festa do Marisco pues en ella tiene un gran peso el sector hostelero y no podría trabajar en condiciones idóneas.