La Xunta ha dado traslado al Clúster Turismo de Galicia y otros representantes del sector hostelero gallego del Plan de desescalada que maneja para la progresiva reapertura de los establecimientos una vez que mejoren las condiciones sanitarias. En una reunión virtual con directivos hosteleros, el vicepresidente de la Xunta y la conselleira de Emprego explicaron que cualquier vuelta a la normalidad estará supeditada a una favorable evolución de los datos epidemiológicos de cada concello, pero también a buenas cifras en cuanto a la capacidad asistencial en las diferentes áreas sanitarias.
Así, el primer escenario que se maneja una vez se pueda abrir la hostelería será una capacidad del 30% dentro de los locales y del 50% en el exterior, con un horario de cierre a las 17.00 horas. En principio, en esta fase no se permitirían reuniones de no convivientes, algo que reclama la hostelería y que será analizado por el Comité Clínico este martes.
El siguiente paso sería, con los mismos aforos, abrir hasta las 23.00 horas, permitiendo ya las reuniones de personas no convivientes, hasta un máximo de seis personas. Si la situación mejora se pasaría a un tercer escenario, esto es, el cierre sería igualmente a las 23.00 horas pero los aforos aumentarían al 50% en el interior y al 75% en el exterior. La cuarta fase incluiría la apertura de los establecimientos sin restricciones de aforos pero sí de horarios, hasta alcanzar la normalidad.
Los criterios para pasar de fase serán determinados por el Comité Clínico en la reunión de este martes pero tal y como indicó Alfonso Rueda, “la intención de la Xunta es hacer una desescalada de la hostelería gradual y por niveles. El paso de un nivel a otro vendrá determinado por criterios objetivos sanitarios”.
Pero mientras los cierres obligados continúen, el sector no dejará de manifestarse como hicieron los hosteleros pontevedreses, que este lunes salieron a la calle representando el entierro de la hostelería, que consideran herida de muerte.
