La actual situación de cierre masivo de todo establecimiento de hostelería debido a la aparición del Covid-19 es también causante del dificilísimo momento que está atravesando el sector de la distribución alimentaria especializada en el canal Horeca. Lo que hace apenas un mes representaba una parte fundamental para la hostelería, hoy, lamentablemente, sigue sus pasos con un cese absoluto del servicio como intermediario en el entramado de la cadena que va del productor al restaurante o cliente final. Afortunadamente, y a pesar de la crítica situación actual, buena parte de las empresas gallegas de distribución gozan de muy buena salud, lo que les permite soportar esta inactividad económica ciertamente fortalecidas. Sin embargo, la cuestión es saber hasta dónde podrán aguantar esta situación.
Para José Ángel Barreiro, gerente de Vendisfrig -creadora de la marca Xantarte, especializada en carne vacuna seleccionada y con alta maduración-, haber echado el cierre tiene también 
un lado positivo. Así, reconoce como “algo lógico” cesar la actividad “tratándose la nuestra de una empresa que solo trabaja con el sector de la restauración; eso sí, producto no nos falta y te diría incluso que cuando esta crisis pase, nuestra oferta será mejor aún, porque la carne que no hemos vendido la tenemos en cámara madurando, con lo cual, cuando se consuma, estará incluso mejor que hoy”. Asimismo, el responsable de esta empresa radicada en Vigo pero que atiende a los mejores asadores y establecimientos de casi toda España, se enorgullece al explicar qué actitud asumieron en la firma tan pronto se declaró el estado de alarma. “Tomamos la decisión, conjuntamente la dirección de la empresa y los trabajadores, de paralizar inmediatamente el cobro de las facturas que venzan a partir del mismo día que entró en vigor el estado actual; y esa actitud la agradecen todos nuestros clientes que, de verdad, no pueden hacer frente a los pagos puesto que no están trabajando”.
En cuanto a que esta situación modifique el futuro de la empresa, Barreiro comenta que “no creo que esta crisis modifique en nada los hábitos de la gente, que ahora sí compra más a través del ‘delivery’ pero por una cuestión excepcional, como la que estamos viviendo. Por esto no dejarán de ir a los restaurantes”, enfatiza. Sin embargo, Barreiro sí reconoce que la actual situación sí puede ser motivo de un cambio en el escenario de la distribución tal como lo entendemos hoy; es decir, con la posibilidad de ampliar nuevas líneas de negocio, como trabajar también con carnicerías especializadas o comercializar productos vía online.
Distribuciones Monteverde es otra empresa gallega de expansión autonómica que dedica prácticamente el 95% del negocio al canal Horeca. “A cal y canto hemos cerrado -asevera Antonio Vidal, coordinador de la 
empresa- porque no tenía sentido seguir si desde el mismo 14 de marzo y ante el cierre inminente los establecimientos nos devolvieron todas las mercancías que habían adquirido. Todas las empresas que vamos de la mano con la hostelería estamos en una situación muy delicada”, sentencia. En cuanto al suministro de productos, Vidal afirma que producto congelado o de quinta gama hay de sobra en el mercado; otra cosa es el producto fresco -como las carnes maduras- que sí es más complicado conseguir, aunque este tipo de productos de alta gama hoy “casi no tienen salida porque tampoco la gente lo solicita ni siquiera en los restaurantes transformados en ‘delivery’”.
En cuanto a productos de quinta gama, el coordinador de la distribuidora pontevedresa expresa que la situación actual quizá también pueda servir a la firma para replantearse alguna nueva estrategia, como comercializar un mayor volumen de productos en el canal de alimentación, y pone el ejemplo de las lasañas congeladas que oferta la distribuidora y que “aunque se venden bien en la hostelería, al principio de la crisis nos las sacaban de la mano las grandes plataformas de distribución alimentaria”.
Aunque no se sabe el final de esta desoladora crisis mundial, Antonio Vidal prefiere ver el final con optimismo. “Es lo que nos queda… y aunque lamentablemente no podemos planificar nada a nivel empresarial, esta crisis sí nos deja el aprendizaje de encontrar nuevas líneas de negocio o generar nuevas estrategias en cuanto a la comercialización. Estos objetivos son la parte buena de esta caótica realidad”, concluye.
