La pesquería de la sardina ibérica se abrirá el próximo 1 de mayo y contará con una cantidad provisional y limitada de capturas para la flota española. Pero esa cantidad podría revisarse a partir de junio, cuando el Consejo Internacional de Exploración del Mar se pronuncie sobre el nuevo plan de gestión que España y Portugal han remitido a la Comisión Europea.
Después de varios años de una situación “precaria” de la población de sardina ibérica, que en España tiene presencia en las aguas del Cantábrico, Noroeste y Golfo de Cádiz, las campañas científicas de evaluación que se vienen desarrollando a lo largo del año han reflejado en sus informes que se observan “claros signos de recuperación”, indican desde la Secretaría de Pesca. España y Portugal han venido trabajando en los últimos años de forma coordinada, con la participación de los institutos científicos de ambos países, lo que ha dado como fruto un nuevo plan de gestión para el periodo 2021-2026, presentado recientemente a la Comisión Europea que, a su vez, lo ha remitido al ICES para que lo evalúe. Dicho plan incorpora una nueva regla de explotación que, de manera paulatina, permitiría el incremento de las capturas, según los niveles de biomasa que se vayan identificando. “El objetivo es asegurar un progreso que permita la plena recuperación de la población de sardina ibérica y el consiguiente incremento creciente de las cuotas para la pesquería”, inciden desde el Gobierno de España.
El ICES llevará a cabo la evaluación en las próximas semanas, de manera que, según sus conclusiones, el nuevo plan de gestión podría utilizarse ya en la presente campaña.
