Los enoturistas extranjeros gastan, de media, 500 euros diarios en nuestro país. Así lo apunta un estudio de la Asociación Española de Enoturismo y Turismo Gastronómico, integrada por agencias de intermediación del sector. Según este informe, la mayoría de estos turistas proceden de Estados Unidos y Canadá, seguidos de Australia y diversos países europeos, entre los que destacan Reino Unido, Alemania y Holanda. El estudio apunta también que cada vez llegan más reservas de países asiáticos.
La estancia media ronda la semana y los enoturistas suelen combinar en sus viajes visitas a zonas vitivinícolas con jornadas en ciudades como Madrid o Barcelona, principalmente, aunque también se sienten atraídos por Donostia, Bilbao, Segovia o Sevilla. Inciden desde la Asociación que, en general, el enoturista extranjero viaja a España atraído por el vino, la gastronomía, la historia y la cultura, siendo cada vez más consciente de la enorme diversidad de este país.
La Asociación Española de Enoturismo y Turismo Gastronómico está convencida de que el turismo del vino tiene un “enorme potencial”, al no estar masificado ni ser estacional y utilizar los recursos del territorio. Por ello, recuerda el “importante papel” de las agencias comercializadoras “como nexo de venta y explicación del producto turístico al visitante, ya que ello incide directamente en que su aceptación tenga éxito”.