Para el BNG, la adjudicación “sorpresiva” del contrato de gestión de la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda, el día 30 de diciembre y a través de un procedimiento “que hasta el momento no ha sido aclarado” -matizan los nacionalistas- deja “muchas incógnitas en el aire” que “no son propias de la transparencia exigible a una administración pública”, añaden. Dicha adjudicación, a una empresa fundada en febrero de 2020 y “sin aparente experiencia en la gestión de este tipo de instalaciones” -indica el BNG- se realizó tras haber quedado desierto el concurso convocado a tal efecto por incumplimiento de los requisitos exigidos en el pliego de condiciones por parte de las dos empresas que se habían presentado. Pero el portavoz nacionalista en la Deputación, Bernardo Varela, advierte que “en la página de MEISA no figura que se hubiera iniciado un nuevo concurso para adjudicar la gestión de la estación”.
Los nacionalistas indican que esta nueva adjudicación incumpliría, además, el último pliego de condiciones del 30 de julio de 2020, que Xunta y Deputación se dieron a sí mismas para contratar con MEISA; por un lado, en lo referido al apartado 7.1 que tiene que ver con la “aptitud del contratista” que establece solo podrían contratar con MEISA las personas que tengan una actividad relacionada directamente con el objeto del contrato y, por otro, en relación al apartado 7.2 referido a las “condiciones mínimas de solvencia”. Al respecto, los nacionalistas recuerdan que según la página web de la empresa adjudicataria, el único servicio operativo del que dispone es “un coqueto hotel de siete habitaciones” en Panamá y que, teniendo esto en cuenta, la empresa “no cumpliría con las condiciones del último pliego de condiciones que llevó a que quedase desierto el concurso de adjudicación en el mes de octubre”.
Para Varela, “siendo esta estación una apuesta fundamental para las comarcas encuadradas en el geodestino Manzaneda-Trevinca; que después de los ingentes fondos invertidos por las administraciones públicas, Xunta y Deputación -con hasta 4,5 millones de euros para unos cañones de nieve que apenas funcionaron dos semanas en dos años-, no es aceptable que se haga una adjudicación de este calibre sin conocer los aspectos fundamentales de la misma”. Recuerda el nacionalista que la Deputación de Ourense cuenta con el 49,45% de las acciones de MEISA “por lo que debe dar explicaciones de la gestión de la estación con la debida transparencia, de la que hasta el momento no ha hecho gala”.