La desescalada que planea el Gobierno de España para las próximas semanas abre, por primera vez, las puertas a una vuelta a la actividad para el sector hostelero, pero con importantes restricciones. Según ha comunicado el presidente, Pedro Sánchez, en su comparecencia de este martes, la restauración podrá abrir el próximo 11 de mayo pero solo las terrazas y con una ocupación del 30%. También se permitirá la apertura de los hoteles pero excluyendo zonas comunes y con determinadas restricciones fijadas por Sanidade. Será la llamada “fase uno” a la que pasarán los territorios que cumplan las condiciones estipuladas por el Gobierno para superar la “fase cero”. Precisamente, en esta primera fase, que arranca el 4 de mayo, se permitirá la recogida de comida a domicilio a los restaurantes, sin poder consumir en el local. “Si antes nos gustaba ir a comer una paella al restaurante de al lado de casa, ahora tendremos que ir a buscarla y comérnosla en casa”, detalló Sánchez.
Una vez superada la fase uno, se permitirá un tercio del aforo de la sala y solo para las mesas, por lo que no se podrá utilizar el servicio de barra. Ya en la fase tres, la inmediatamente anterior a la vuelta a la “nueva normalidad”, se suavizarán las restricciones de aforo, pero se mantendrán “estrictas condiciones” de separación entre el público.