El sector de la viticultura y las bodegas gallegas tienen ante sí un reto vital que incluso podría culminar en pérdida de todo el trabajo de recuperación de variedades y puesta en valor del territorio si -tal como apuntan los que saben- en el año 2030 la UE modificará sustancialmente toda la 
reglamentación y normativas vinculadas con el universo del vino, desde la producción más primaria hasta la aparición de nuevos vinos con una minúscula graduación alcohólica o el nulo protagonismo de la variedades autóctonas. Todas estas cuestiones serán las que se pondrán a debate en una jornada que organiza la Federación Rural Galega (FRUGA), y que se llevará a cabo en el Pazo de la Cultura de Pontevedra este sábado, con un panel de ponentes y expertos de relevancia incuestionable. Este encuentro, que se ha denominado “A Viticultura galega ante a encrucillada do 2030”, intentará dibujar el panorama actual de las castas autóctonas e híbridos; también se desarrollará un intenso debate respecto a las nuevas elaboraciones y su integración en zonas protegidas, un tema en vigencia si se atiende a la creciente aparición de nuevos vinos con variedades no lo suficientemente desarrolladas pero con las cuales se producen unos vinos de excelente calidad, a pesar de no estar amparados por ninguna denominación gallega. Por último, y no menos importante, se realizará un análisis sobre las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas y su situación frente a la legislación vigente en la UE y, sobre todo, las modificaciones que sufrirá en el 2030 y la posible liberalización de las plantaciones para esa fecha.
Sobre estas cuestiones que podrán modificar absolutamente las reglas actuales en cuanto a la producción, elaboración y calificación del vino en Galicia, versarán las opiniones de reconocidos profesionales del sector como María del Carmen Martínez (CSIC); Paco Rego (Evega); los bodegueros Roberto Regal y José Crusat o Ramón Huidobro, José Luis García Pando y Roberto Rivas (Asoc. Galega de Viticultura), entre otros.
Pero como no todo es verbo y debate, la organización, que cuenta con el máximo apoyo de la concelleira de Turismo y Promoción de Pontevedra, Anabel Gulías, ofrecerá un recorrido por los vinos gallegos a través de un Túnel, donde se podrán catar en torno a cien referencias diferentes, entre las cuales, la organización asegura que “habrá más de una rareza que vale la pena probar”. El Túnel se celebrará en la Praza de Abastos durante todo el día, con entrada gratuita.
