El Pazo de Fonseca reunió este viernes a representantes del tejido hostelero y social de Compostela, así como de diferentes instituciones de Cataluña, Porto, Málaga y Sevilla para debatir sobre la aplicación de la tasa turística y otras iniciativas que permitan alcanzar un modelo turístico sostenible en lugares sometidos a una presión turística elevada, como es el caso de la capital de Galicia. La alcaldesa, Goretti Sanmartín, defendió la necesidad de definir un nuevo modelo turístico “que sea compatible con la vida de las personas que vivimos y trabajamos aquí”, señaló en su intervención.
La regidora destacó que este nuevo modelo es “uno de los mayores retos que tenemos por delante” y una “grandísima oportunidad para cambiar la situación actual”, tildada por muchos de preocupante. Al respecto, Sanmartín reiteró el compromiso del Gobierno municipal de seguir trabajando por “planificar el turismo como una actividad que aporte valor al conjunto del concello y que sea, por lo tanto, compatible y enriquecedor de la vida de los vecinos”. La alcaldesa es consciente de que el cambio no será inmediato, pero incide en que el objetivo principal es “que el número de visitantes deje de ser lo más importante y pase a serlo los beneficios que todo este turismo genera para nuestra ciudad y para Galicia”. Así, la alcaldesa defendió la aplicación de la tasa turística como una forma de “re-equilibrar el coste de ser uno de los destinos más deseados de este país”.
En esa misma línea, la concelleira de Turismo, Míriam Louzao, defendió la necesidad de aplicar la tasa turística en la ciudad ya que se trata de una herramienta “muy valiosa que permitirá que el propio modelo turístico actual cuente con mayores recursos para ese cambio que precisamos”, permitiendo “la redistribución de los recursos que produce el turismo entre el conjunto de los vecinos”.
