El grupo británico Deliveroo ha anunciado que podrán fin a las operaciones en España, donde en apenas quince días entrará en vigor la denominada “ley rider”, que obligará a las empresas de reparto a domicilio a contratar como asalariados a sus repartidores. Deliveroo no vincula directamente su decisión de marcharse de España con la nueva legislación pues afirma que son motivos económicos los que le han llevado a plantearse su salida. La empresa afirma que el mercado español tiene poco peso en su actividad. “Alcanzar y mantener una posición de mercado de primer nivel en España requeriría un nivel de inversión muy elevado con un rendimiento potencial muy incierto a largo plazo que podría afectar a la viabilidad económica del mercado para la empresa”, indica Deliveroo en un comunicado.
Dice la empresa que centrará sus inversiones y recursos en los demás mercados en los que opera. Falta ver ahora cuál será el futuro de los repartidores que trabajaban para Deliveroo.