La Federación Española del Vino (FEV) presentó este lunes su Memoria de Actividades 2019 y avanzó los principales ejes y objetivos que guiarán su trabajo en los próximos años. Sin olvidar la crisis sanitaria que nos azota, y que ha repercutido notablemente en el sector del vino, el presidente de la FEV, Miguel A. Torres, indicó que los principales desafíos sectoriales que la Federación ha venido abordando son la colaboración entre instituciones para lograr el Plan de Adaptación del Viñedo al Cambio Climático o el impulso a la I+D+i y a la sostenibilidad integral del sector. También se ha referido a la defensa del vino como un producto diferenciado de otros tipos de alcoholes por su patrón de consumo y al trabajo realizado por la FEV para impulsar el vino español en los mercados internacionales, mejorando su imagen y aumentando su valor.
En cuanto a la situación actual del sector vitivinícola español, Torres ha advertido que “en el primer cuatrimestre del año, la facturación de las bodegas ha disminuido un 35%. Cuánto caigan en todo el año, dependerá de la evolución de la situación”, ha detallado Torres al explicar que, aunque se pueda hablar de cierto crecimiento de las ventas del canal alimentación y del canal online, éste no compensa de ninguna manera la caída que provoca el cierre total del canal Horeca. Miguel Torres ha alertado también sobre las “negativas perspectivas” del turismo que recibirá España y las consecuencias para el sector del vino, por lo que ha insistido también en la necesidad de que la restauración española gane fuerza en otros países, lo que también revertiría en una mayor presencia de los vinos españoles en el exterior. En cualquier caso, el presidente de la FEV lanzó un mensaje claro. “La crisis del coronavirus va a pasar, pero el cambio climático irá a peor si no actuamos” ha destacado Torres, recordando que la viña es una de las plantas más sensibles a los cambios en el clima y que el sector no debe descuidar un reto tan importante como el medioambiental.