Tras varios años de investigaciones y trabajos en el campo de la enología y la viticultura, al más alto nivel, la bodega Mar de Frades (DO Rías Baixas) vuelve a apostar por la innovación incorporando un nuevo depósito de granito en su bodega de Meis, con el objetivo de experimentar y desarrollar nuevas creaciones “de muy alto perfil enológico”, indican desde la bodega. El proyecto, nacido en 2015, estará liderado por la enóloga Paula Fandiño, que tras su empeño e inquietud por trabajar con nuevos materiales comenzó con la creación de este nuevo depósito que permitirá “elaborar vinos de un perfil distinto de lo que hasta ahora veníamos haciendo. Queremos ver cómo se comporta la uva albariño en materiales ancestrales y autóctonos que ya usaban nuestros tatarabuelos, quizá no porque los buscasen sino porque eran los materiales que tenían disponibles en aquel momento”, señala.
Las propiedades específicas del granito, como son su textura cristalina, baja permeabilidad y estabilidad térmica, entre otras, “provocarán una gran variación en la porosidad, el intercambio de oxígeno y la propia dinámica de la fermentación de la uva”, explican desde la bodega. Mar de frades, continúa así añadiendo eslabones a su exigente proyecto enológico denominado Petra Nai (“Madre Piedra”), gracias al uso de esta roca en la creación del novedoso depósito con el que Zamora Company lleva trabajando alrededor de 4 años.
Como indica Paula Fandiño, “aunque ya empezaremos a trabajar con los vinos de la añada 2018, no está previsto lanzar ningún proyecto nuevo hasta al menos 2020. Es un proyecto muy exigente en el que no queremos tener ninguna prisa”. Asimismo, el lanzamiento de este novedoso sello consistirá en una reducida producción, donde el Albariño del Valle del Salnés se muestre con su habitual expresividad, pero con un perfil más complejo, elegante y refinado.