Algo tan gallego y tan popular como el churrasco y el pulpo es, a veces, difícil de encontrar en una ciudad. Y si ésta es visitada por cada vez más turistas, se antoja de lo más inteligente que sus restaurantes dispongan de esa oferta. En esas están en el Grupo Grou, que ha decidido cambiar la propuesta gastronómica de su local en la Praza das Mercedes, que pasa de ser Baysha -donde se practicaba una cocina con toques internacionales- a ser Na Brasa, donde el fuego es el elemento principal. Si antes la parrilla era poco menos que testimonial, ahora pasa a ser el método de cocción esencial. “Quizá no lleguemos al 100% pero el 90% de nuestra carta será brasa porque el sabor que da el humo no lo consigues con nada más”, proclama el gerente, Pablo Domínguez. Para el empresario, el nuevo concepto “se adapta más a nuestra filosofía como grupo, pero también al local y a la ciudad”, no en vano, se encuentra en la bulliciosa zona de Vinos. Así pues, Ourense gana una referencia en “pulpo y churrasco”, con las mejores carnes a la brasa –también algún pescado– y pulpo elaborado a diario por un pulpeiro “que recibirá a los clientes en la entrada del local”, detalla Domínguez quien, en un futuro, se plantea sacar la parrilla al jardín interior, otro de los grandes atractivos de Na Brasa. “Tenemos mucha gente que entra simplemente para verlo porque es una de las puertas de entrada de Vinos y les encanta venir y hacer fotos. Es un atractivo en sí mismo. Nosotros tenemos que hacer que la comida acompañe”, sentencia.
Foto: Carlos Urban