VISTA: Una vez que se cruza la puerta de esta cafetería-pastelería, regentada por Iris Gutiérrez, el local da la bienvenida con una decoración que se transforma según la estación del año. Además, es un lugar ideal tanto para jóvenes que buscan donde reunirse como para familias y curiosos que buscan probar algo bueno.
NARIZ: Los aromas golosos y cálidos dominan el espacio a la hora del desayuno y de la merienda. Se percibe el inconfundible olor de los dulces recién hechos y el té matcha, una bebida japonesa que aporta un bouquet herbal intenso. En los meses más cálidos, los batidos y los granizados de fruta natural dejan un toque afrutado que llena el ambiente.
BOCA: Aunque la carta varía según la temporada, los dorayakis y teriyakis, rellenos de chocolate o de anko (la tradicional pasta de alubias rojas), cautivan en cualquier época por su sabor inconfundible. Los mochis conquistan el paladar con sus sabores frescos de mango, melocotón o fresa. Sin embargo, no todo es pastelería japonesa, también hay espacio para opciones más tradicionales como los gofres o las tortitas, servidos con diferentes toppings. Para quienes buscan algo más salado, las tostadas de jamón, aceite y tomate son un acierto seguro.