Un bombón con forma de media luna compuesto, en su interior, de una ganache de chocolate blanco y un gelificado de orujo de hierbas gallego, y encamisado en chocolate con leche con efecto lunar, a base de manteca de cacao negra y una suave pátina azul brillante. Así es “Un gallego en la luna”, reconocido como el Mejor Bombón Encamisado en el Salón Internacional del Chocolate (ChocoMad) y que el maestro pastelero de Viena Capellanes, Francisco Somoza, ha creado como homenaje a Manuel Lence, el gallego que adquirió la empresa en la primera década del siglo XX y primer miembro de esta familia que, tres generaciones después, sigue al frente de la firma.
Este producto es “un reconocimiento a la valentía, al arrojo, al trabajo y al tesón, personalizado en Manuel Lence Fernández, que de joven abandonó su Galicia natal para venirse a Madrid en busca de una vida mejor”, comenta Antonio Lence, director general de Viena Capellanes, acerca de la historia de este bombón y de su tío abuelo. La presentación y el nombre de este bombón es una metáfora de la historia de Manuel Lence, un gallego que alcanzó su “Luna” en Madrid.
Para degustar uno mismo o para regalar, “Un gallego en la luna” se puede adquirir, en formato de 10 unidades, en cualquiera de las 26 tiendas Viena Capellanes en Madrid, o a través de su web y app, por 16,50 euros.