Casi un centenar de invitados decidieron compartir con los responsables de la Asociación Terras de Compostela el festejo de su décimo aniversario, un proyecto que se ha consolidado en el tiempo y que demuestra que el desarrollo del rural es posible a través de una óptima gestión de los recursos, que en este caso concreto también se demuestra en cifras, como los 283 empleos creados a lo largo de este decenio en este territorio. El acto, celebrado en Santiago, estuvo presidido por el alcalde de Vedra y presidente de la Asociación, Carlos Martínez, quien puntualizó que “estamos cumpliendo con nuestro objetivo de sumar fuerzas para devolver al rural la importancia que tiene y este Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) es un ejemplo de diálogo y de trabajo conjunto por encima de diferencias ideológicas”, señaló el regidor, quien momentos después entregó un obsequio como homenaje al que fuera primer presidente de este GDR, José S. Montes, una significativa personalidad dentro del mundo del cooperativismo y desarrollo del medio rural en Galicia.
Asimismo, también participaron del acto el subdirector de Relaciones con los GDR de Agader, Javier Blanco; finalizando el mismo con la intervención del director xeral de los GDR, Miguel Ángel Pérez Dubois, quien destacó como ejemplo de crecimiento el sector vitivinícola de la subzona del Ulla de la DO Rías Baixas, además del peso ganadero de alguno de los diez concellos que integran Terras de Compostela, denominando a esta comarca como “referente” en la producción de leche en Galicia. “El Plan Leader fue clave para ayudar a desarrollar una zona como el área de Compostela, con un gran potencial y, como el resto del rural gallego, con unos recursos naturales de primer nivel”, concluyó Pérez Dubois.
Cabe destacar que el GDR gestionó en estos diez años, a través del programa Leader, un total de 177 proyectos para dinamizar su contorno, lo que supuso una inversión total, en los diez concellos que componen este GDR (Ames, A Baña, Boqueixón, Brión, Negreira, Santa Comba, Santiago, Teo, Val do Dubra y Vedra), superior a los 21 millones de euros.
Como cierre de esta celebración no podía faltar una completísima degustación de la amplia producción de alimentos que ofrece la comarca que, elaborados gastronómicamente y con la tradición como referente fundamental, también constituyen uno de los más representativos valores de Terras de Compostela. Bocados como el chuletón de Santa Comba; la zorza de Negreira; el AOVE de Vedra; las filloas de Boqueixón y A Baña; las mermeladas de Brión o el pan de Val do Dubra fueron algunos de los productos que pusieron sabor a este festejo.