Este mismo mes de abril estará en el mercado la primera carne de IGP Ternera Gallega acreditada con el Certificado de Bienestar Animal, “un paso más” en su esfuerzo por ofrecer a los consumidores “las máximas garantías sobre el origen y calidad de la carne certificada” en el que el Consejo Regulador de las IIGGPP de Carne de Vacuno de Galicia lleva trabajando desde finales de 2019. Fue entonces cuando el órgano tomó la decisión de certificar el bienestar en las explotaciones ganaderas, durante el transporte de los animales y en las industrias adscritas, “una cuestión primordial” para el Consejo Regulador, según afirma su presidente, Jesús González.
Las directrices de la certificación siguen las especificaciones de bienestar animal definidas por el Farm Animal Welfare Council y por el propio reglamento de la IGP, que ya establece unos requisitos mínimos, pero van más allá y son más amplias y específicas. Ternera Gallega quiere, así, “dar respuesta a la creciente demanda de la distribución y de los consumidores, cada vez más preocupados por la crianza y cuidado de los animales” y también situarse en línea con la estrategia ‘De la granja a la mesa’ prevista en la nueva PAC, para que la sociedad tenga acceso a alimentos que se obtienen cumpliendo altos estándares de seguridad, calidad y bienestar animal.
La Certificación conlleva una serie de buenas prácticas que los inspectores del Consejo Regulador auditan en el 100% de las ganaderías e industrias inscritas. Entre otras, los animales deben disponer de alimentos en cantidad suficiente, así como bebederos y agua limpia en abundancia; deben tener condiciones ambientales de humedad, temperatura y ventilación correctas y las cuadras o instalaciones en que se encuentren deben tener las dimensiones adecuadas, de forma que los animales se puedan mover libremente, y deben estar limpias y bien iluminadas. Por otro lado, los animales deben presentar ausencia de lesiones, heridas o síntomas que puedan ser indicativos de deficiencias en el manejo y deben tener un comportamiento normal, esto es, en relación con las personas y con los otros animales. En las industrias se comprueba el transporte y se comprueba el estado de los animales, las instalaciones, el manejo, el aturdimiento y la competencia del personal. En total son más de 65 especificaciones que se deben cumplir para poder hacer uso de la Certificación pues, de no hacerlo, el afectado podría llegar a perderla.
Por el contrario, su cumplimiento, avalado por el Consejo Regulador, permite el uso de la mención Bienestar Animal Ternera Gallega en el etiquetado de la carne “aportando seguridad y transparencia a los consumidores sobre el sistema de producción”, inciden desde Ternera Gallega.