Un giro de guion inesperado ha favorecido que saliera adelante este lunes el proyecto de Ordenanza que regula la comunicación al Concello de Santiago de los usos de hospedaje asimilados a vivienda, esto es, el modo que ha encontrado el Gobierno local para regular las Viviendas de Uso Turístico (VUT) en la ciudad. Finalmente, los ediles del Partido Socialista han roto la disciplina de voto y han apoyado el texto propuesto por el Gobierno local, que contempla dos usos: el alquiler turístico de la vivienda completa por tempo limitado, con un máximo de 60 días al año y siempre que sea lugar de residencia habitual de una persona física (que debe vivir allí al menos 183 días al año), y también el alquiler turístico de determinadas estancias de la vivienda habitual (si bien esta modalidad aún no está permitida a nivel autonómico). En todo caso, los usos turísticos de las viviendas –siempre fuera del casco histórico– deben ser compatibles con los estatutos de las respectivas comunidades de vecinos.
El expediente se someterá ahora a un trámite de información pública y audiencia de 30 días hábiles. De no haber alegaciones a la norma, se entenderá definitivamente aprobada, y si hay alegaciones, deberá resolverlas el Pleno.
La alcaldesa, Goretti Sanmartín, explicó que este texto sólo regula el procedimiento de comunicación de usos asimilados al de vivienda y que en ningún caso entra a regular o regularizar usos preexistentes a los establecidos en el planeamiento vigente. En este sentido, aclaró que los informes jurídicos concluyen que en estos momentos no es posible legalizar actividades preexistentes a la modificación del PXOM que no hubiesen sido expresamente tratados en una disposición de la propia norma en aquel momento.
Así las cosas, parece que en torno a 600 de las 800 VUTS que hay ahora mismo operando en Compostela quedarían fuera de la norma. Al respecto, la agrupación Hostalaria.gal aboga por una regulación de las VUT “que consiga el equilibrio necesario con las empresas que operan en el sector, que pagan sus impuestos tributando como actividad económica y generan puestos de trabajo”. Igualmente, los empresarios defienden “armonizar” los usos turísticos con la “necesaria oferta de vivienda, que en este momento tanto necesitamos”.