El Consejo Regulador de la Ribeira Sacra reunió este martes a representantes de las diputaciones de Lugo y Ourense, así como a representantes de los concellos pertenecientes a la Ribeira Sacra, para abrir un debate “inclusivo” de cara a definir “el futuro del vino” en este territorio, que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad en 2026. Apuntan desde el órgano que el encuentro se enmarca en una serie de iniciativas tendentes a “preservar la viticultura heroica como patrimonio mundial, asegurando su continuidad y valorización para las futuras generaciones”.
Durante la reunión –según informa el Consejo Regulador– todas las instituciones presentes mostraron un “firme compromiso” para analizar la situación actual del sector del vino en la Ribeira Sacra, con medidas que se orientarían a la preservación de la llamada “viticultura heroica”.
El Consejo Regulador ha destacado la importancia de este encuentro, subrayando el interés compartido por todas las administraciones en impulsar una de las actividades económicas más relevantes del territorio. “Este encuentro representa una oportunidad crucial para abordar medidas que aseguren la continuidad de este legado ancestral en el tiempo”, ha señalado Antonio Lombardía, presidente del Consejo Regulador.
A falta de mayor concreción, las propuestas discutidas en la reunión reflejarían un enfoque “innovador y sostenible que beneficiaría al sector y fortalecería el posicionamiento de los vinos de la Ribeira Sacra a nivel internacional”, apuntan desde el Consejo Regulador.