Están de acuerdo con el fondo, pero no con la forma. El Bloque Nacionalista Galego de San Cristovo de Cea ha querido mostrar públicamente su rechazo a cómo se ha ejecutado la obra de creación de un nuevo albergue en el recinto del Mosteiro de Cea, una actuación que superó el millón de euros de inversión y que suma 42 nuevas plazas de alojamiento. Los nacionalistas consideran “oportuna” la rehabilitación efectuada en el albergue viejo, pero recela del resultado de la actuación en la parte nueva, unas obras que siguieron desde el principio pero sobre las que no se habían pronunciado hasta la fecha, dicen, porque no quisieron “interferir ni ser un obstáculo para las inversiones que efectúen en este concello otras instituciones, en este caso la Xunta, a pesar de no estar de acuerdo con el modo en que se realizan as obras”. Pero matizan: “una cosa es luchar por inversiones que nuestro concello merece y precisa, y otra comulgar con una aberración urbanística que afecta al patrimonio de todos, a un bien de interés cultural muy preciado”.
El BNG señala que esperaban que las paredes de hormigón fuesen recubiertas con piedra del país que imitara las del entorno, mitigando el impacto, y que nunca pensaron que el remate fuese “un pegote de cemento dentro del Escorial gallego”. De hecho, los nacionalistas hablan de “incomprensible construcción de hormigón” que rompe con la armonía del espacio. Insiste el BNG que, disponiendo el espacio monacal de 42.000 metros cuadrados, la mayoría de los cuales están “infrautilizados y con las lógicas necesidades de mantenimiento” lo ideal hubiera sido buscar otra zona para la ampliación del albergue “en colaboración con la comunidad monacal”.
También recelan los nacionalistas de la cesión temporal que la orden cisterciense efectúa a Turismo de Galicia para el uso de las instalaciones “que tampoco es garantía para que se pueda considerar como patrimonio público, sino todo lo contrario”.