Cuando pensamos en una palabra y en su significado, siempre tendemos a asociarla con nuestra historia, nuestras vivencias, nuestra experiencia de vida…, ¿qué te sugiere la palabra OTOÑO? Si buscamos su raíz etimológica, no encontramos una única teoría, algunos especialistas sitúan el origen de la palabra en el latín “autumnus” que significa “llega la plenitud del año“, que lo podemos interpretar como que la vegetación ya está en total plenitud al final de su ciclo.
Y en parte así es. Después de la primavera y el verano con la explosión de nacimiento y floración de la naturaleza llega el equinoccio de otoño. En este hemisferio sucede hacia el 20-23 de septiembre donde se despide del verano y da la bienvenida a la bajada de temperaturas, al aumento de las noches en detrimento de los días y al cambio de color en los paisajes, que, en Ribeira Sacra, son espectaculares.
Los verdes vivos de los viñedos se tornan ahora rojizos, ocres o marrones; las diferentes especies de árboles que pueblan esta comarca cambian el tono de sus hojas a un color amarillento y muchos pierden el follaje, formando una alfombra de hojas multicolores en los senderos de sus bosques. Los paisajes se transforman y los parques y bosques se convierten en un espectáculo visual que nos hace detenernos y contemplar la belleza de la naturaleza.
Una vez que pasa el frío invierno, donde los días son más cortos y nos invita a quedarnos en casa, relajarnos y disfrutar de actividades como leer un buen libro al igual que sucede con los animales, que hibernan durante este periodo. Durante la primavera, la naturaleza comienza a despertar y se llena de colores vivos y fragancias; los días se alargan; el sol brilla con más intensidad y el aire se llena de un suave clima anticipando lo que será el verano, cuando las temperaturas suben y la vida parece más alegre, momento perfecto para disfrutar de días interminables, noches cálidas y actividades al aire libre. Finalmente, llega el otoño, una de las estaciones más esperadas del año. Esta época tiene un encanto único que nos invita a reflexionar, a apreciar la belleza de la naturaleza en su transición hacia el invierno. En definitiva, es una estación llena de encanto y magia. Además, es muy rica a nivel gastronómico ya que después de vendimiar durante el mes de septiembre, en esta época hay que salir al campo a recoger setas y castañas. Es lo especial de las estaciones del año, para que durante el otoño podamos disfrutar de paisajes maravillosos antes debemos pasar el invierno, la primavera y el verano.
Desde el Consorcio de Ribeira Sacra, se pone en marcha el que es uno de sus programas más atractivos y que año tras año supera todas las expectativas ‘A Caída da folla’. Salidas para recoger setas y posterior degustación, realización de rutas de BTT descubriendo los miradores de las riberas del Sil y del Miño, rutas para descubrir el patrimonio arqueológico o talleres de cosmética natural son algunas de las actividades que se pueden realizar en el programa.
El otoño en la Ribeira Sacra es una experiencia única que combina la belleza natural, la tradición vitivinícola y su riqueza cultural. Si tuviera que elegir una estación del año para conocer Ribeira Sacra sin duda, elegiría el otoño, es el momento perfecto para disfrutar de todo lo que ofrece este rincón de Galicia.
Texto: Ana Bernárdez
