La Xunta ha culminado la ejecución del Pacto por el Paisaje Ribeira Sacra con el acondicionamiento del Mirador del Alto de A Picota, en Os Peares, que ofrece a los visitantes una vista única y privilegiada de los elementos tanto arquitectónicos como naturales del entorno. De hecho, se ha procedido a la colocación de una estructura metálica que consta de dos brazos que se abren a cada lado, y que está perfectamente definida para permitir una panorámica de 180 grados. Según señaló la conselleira Ángeles Vázquez en una visita al enclave, el mirador ofrece las mejores vistas de la confluencia de los ríos Miño y Sil, del pueblo y de la presa de Os Peares, de la estación del tren y el característico puente de hierro azul -considerado patrimonio industrial-, del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, de los bancales de viñas y de los cuatro ayuntamientos que conforman esta localidad -A Peroxa y Nogueira de Ramuín, en la provincia de Ourense, y Carballedo y Pantón, en la de Lugo-.
Ángeles Vázquez explicó que, entre las actuaciones desarrolladas en este mirador, que contaron con un presupuesto de 66.000 euros, destaca el acceso adaptado para vehículos. Se trata de un camino de unos 4 metros de ancho y 100 metros de largo que permite acceder a un aparcamiento adaptado, que cuenta con un paso directo a la parte más accesible de la estructura.