La Deputación da Coruña, una de las principales administraciones impulsoras de la candidatura de Cabo Ortegal a Geoparque Mundial, respira optimismo tras la visita a Galicia del comité técnico evaluador enviado por la Unesco. El británico Chris Woodley-Stewart, director del geoparque North Pennines, y el uruguayo César Goso, director científico del geoparque Grutas del Palacio encabezaron la delegación, que durante tres días visitó el territorio que aspira a estar amparado por la figura de la Unesco y que abarca los concellos de Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño.
El diputado Xosé Regueira, que ratificó el apoyo de la institución a la candidatura -a la que el organismo provincial destina una ayuda de 600.000 euros, a los que hay que sumar otro millón y medio con cargo al Plan de Sostenibilidad Turística en Destino- se mostró confiado tras la visita. “Los auditores de la Unesco quedaron muy gratamente sorprendidos de la potencialidad geológica, económica, cultural y patrimonial del territorio, pero también de la implicación y el compromiso que mantenemos las instituciones”, señaló.
Independientemente de que la Unesco decida reconocer Cabo Ortegal como Geoparque Mundial, Regueira afirmó que la candidatura ya está dejando beneficios en el territorio. “Más allá de lo económico, el proyecto está rentando en otros aspectos, como el de alcanzar la visualización de Cabo Ortegal a nivel mundial, lo cual es impagable”. “Hablamos de un plan –añadió– que va a ser un gran aliado desde el punto de vista de la sostenibilidad, pero también en lo social: nosotros siempre decimos que se trata de un proyecto para los hijos y para las hijas y para los nietos y las nietas del conjunto de la sociedad de la comarca. Lo que se pretende en el futuro es conseguir un arraigamiento en el territorio, más posibilidades para Ortegal y la base de una economía productiva, que ya existió en la zona y que ahora se está recuperando”, añadió.
Regueira se mostró convencido de que se podrán ofrecer “nuevos servicios a nivel turístico, científico y divulgativo, y está claro que el proyecto va a servir para generar un empleo sostenible y para que la comarca y los concellos tengan motores económicos solventes”. Pero, advirtió el diputado, “hay que tener una visión amplia y pensar más allá de la rentabilidad económica, siempre con el compromiso de la sostenibilidad, con un turismo verde, slow y de calidad”.