Pocos destinos tienen la singularidad que convierte a la Ría de Muros Noia en un territorio único entre las rías gallegas. Más allá de un desarrollo urbanístico que estalló con cierto desorden en los años 70, la Ría de Muros Noia ofrece el contorno litoral mejor conservado de toda la costa gallega, algo que inspiró su primer eslogan que dice así: “Las rías gallegas tal como eran”.
La pesca artesanal, y especialmente el marisqueo, gozan en esta ría de una salud excelente, convirtiéndose en un auténtico patrimonio tangible y cultural. Más de un centenar de mujeres y hombres adentrándose a diario en el mar han hecho de él su profesión y oficio. Una actividad reglada y controlada que preserva la riqueza de unas excelentes condiciones naturales que la convierten en un auténtico tesoro productivo.
Este resguardo del medio marino no es ni casual ni reciente. La profesora de la USC Guadalupe Jiménez-Esquinas lo descubre en su estudio sobre la ‘Cultura del marisqueo en la Ría de Muros Noia’. “Nuestros antepasados ya consumían marisco de la ría, pero la sorpresa consiste en que entre los restos de conchas no se encuentran ejemplares de pequeño tamaño, lo que apunta que en la cultura castreña ya se estaban gestionando los recursos de forma sostenible, recogiendo ejemplares adultos de tamaño grande o muy grande, dejando los ejemplares pequeños para respetar los ciclos reproductivos”. Unos vestigios prehistóricos que confirman la sostenibilidad como una huella de identidad en la filosofía de vida de los habitantes de ayer y hoy de la Ría de Muros Noia.
Esta forma de actuar ha tenido su reflejo tanto en valores inmateriales como en una gastronomía francamente honesta, centrada en la Ría y en los productos de proximidad que ella proporciona. De esta forma, esta extracción de los recursos de manera controlada permite la consolidación de una excelente oferta de restauración que constituye un foco de atracción excepcional a nivel nacional. De forma similar, le oferta de hospedaje de este destino también ha seguido una línea simétrica, renunciando a grandes complejos hoteleros en favor de un turismo rural sostenible y racional. Como complemento de esta oferta se han afianzado originales propuestas como las conocidas cabañas en los árboles, los establecimientos orientados al turismo activo, los hoteles de naturaleza y otros edificios históricos de gran valor, perfectamente rehabilitados para su uso turístico.
Recibir la primera bandera verde de Galicia en Porto do Son es un buen ejemplo del buen hacer y la filosofía que prima en este territorio, como también destaca la permanente mejora en el control de calidad de las aguas, algo que da lugar a una materia prima extraordinaria, donde la variedad de sus productos marinos solo requiere del cuidado y la destreza con que los cocineros de la Ría los llevan a la mesa rozando la perfección culinaria.
Mantener esta situación, o incluso mejorarla, es una obligación para todos los que integran esta comarca. Por ello, recientemente, A Ría da Estrela -el organismo de gestión del destino turístico de la Ría de Muros Noia- ha conseguido la aprobación, por parte de la Secretaría de Estado de Turismo, de un Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, un proyecto que prevé una inversión de 2 millones de euros siguiendo el dictado de la filosofía del Pacto Local por un Territorio Costero Sostenible auspiciado por el GALP Costa Sostible. Una de las claves de este Plan será fomentar una movilidad más sostenible, con un menor impacto y consumo energético a la vez, impulsando un turismo tranquilo en contacto con la naturaleza y respetuoso con el entorno. El objetivo es sustentar una consigna que se pretende perdurable bajo la expresión: “Ría de Muros Noia, no cambies nunca”.
“Si tenemos el contorno litoral mejor conservado de la costa gallega, no creemos que ello sea fruto de la casualidad, sino del compromiso de nuestras gentes por preservar el entorno. Gracias a ese respeto, nuestros vecinos y nuestros visitantes pueden disfrutar de paseos junto al mar por zonas vírgenes, de espacios protegidos, de ríos cristalinos y en general de una naturaleza envidiable. Y, por supuesto, de una gastronomía que pone en el plato no solo una materia prima excepcional, sino que también le aporta ingredientes como el buen trato, el conocimiento y el cariño”, sentencia Teresa Villaverde, alcaldesa de Lousame y presidenta de la ARD Ría de Muros Noia, A Ría da Estrela.