Aunque lleva más de 20 años viviendo en Madrid, Miryam Gallego no puede (ni quiere) olvidar la tierra que la vio nacer y aquella en la que se despertó su vena artística: Ourense. Por su oficio, y por haber interpretado a personajes tan emblemáticos como la Marquesa de Santillana (en la exitosa serie Águila Roja), Miryam Gallego es uno de los rostros más populares del cine y la televisión en nuestro país. En La Alacena Roja se confiesa como una viajera empedernida que no descuida los placeres cotidianos, como irse de vinos (gallegos) por la ciudad de As Burgas.
¿Cuál es el primer viaje que hiciste por tu cuenta?
Creo recordar que fue a mis estrenados 18 años, ya que tenía calentito el carnet de conducir. Nos fuimos de ruta por Galicia en un coche viejo prestado, por la Costa da Morte.
¿Qué es lo primero que compruebas cuando entras en la habitación de un hotel?
La luz que entra. Lo primero que hago es abrir las ventanas y mirar hacia el exterior.
¿Cuál es tu viaje soñado?
Imagino que un año por el mundo, sin un recorrido estable, poco equipaje y sin fecha límite de regreso.
Si te perdiesen la maleta, ¿qué es lo que más echarías de menos?
Ya me ha pasado varias veces, una de ellas en África, otra en Brasil… Imagino que lo que más echo de menos no es lo que va dentro de la maleta, sino el tiempo que se pierde en reclamaciones, papeleos y demás. No suelo viajar con grandes cosas de valor.
¿Cuál es el souvenir más insólito que compraste alguna vez?
Puros en Cuba. Nos volvimos a Madrid con un montón de cajas, unos 60 Cohíbas. Los compramos por error, el primer día en La Habana, y acabaron estropeándose en el frigorífico de nuestra casa, ya que nadie de nuestro entorno, incluido nosotros, los fumaba.
¿Con qué personaje darías la vuelta al mundo en 80 días?
Largo me lo fiáis… 80 son muchos días. Me iría con Jesús Calleja, creo que no habría mejor compañero de viaje y no podría estar en mejores manos para un viaje de largo recorrido.
Tu peor recuerdo de un viaje es…
Uf… Difícil elegir. En Marrakech se nos estropeó el coche camino de la playa. Yo solo tenía 3 días libres y había decidido ir a ver a mi pareja que estaba de vacaciones allí. Pasé mucho tiempo en la carretera esperando a la grúa, que llegó de madrugada, y el resto del viaje en un hotel espantoso discutiendo con la aseguradora y vomitando todo el tiempo después de la insolación en el asfalto.
¿Qué es lo más extraño que has comido en un viaje?
En México, larvas de hormigas y escarabajos.
¿Cuál es tu trago preferido y el mejor momento para tomarlo?
Me sienta muy bien un buen vino en mi tierra, en Ourense. Un Godello, un Albariño, o un buen Ribeiro. Me gusta compartirlo con mis amigos de toda la vida, por la zona ‘dos viños’, en el casco viejo de la ciudad, en donde me he criado.
¿Qué menú hubieses puesto en la Última Cena?
En la Última Cena no creo que me tocase a mí cocinar… Le paso el marrón a otro. Yo me apuntaría a preparar los mojitos…
Confiésanos… ¿cuál es tu vicio gastronómico?
Vicio, vicio… Imagino que el chocolate y todo lo que rodea al mundo dulce.
Cuando tienes invitados en casa ¿con qué plato triunfas?
Ahora que vivimos en la Sierra, tiramos mucho de barbacoa. No sé con qué plato triunfo, tendríamos que preguntárselo a los comensales, pero imagino que con los postres. Por ejemplo, con la tarta de queso de La Viña, es espectacular. Hoy mismo la he tomado de postre en casa… Tremenda.