Un total de 65 muestras de mieles y 46 de quesos participan esta semana en la XXIII Cata dos meles y en la XXVII edición de la Cata dos queixos de Galicia, que organiza la Consellería do Medio Rural, a través de la Agencia Galega da Calidade Alimentaria, en colaboración con los consejos reguladores que amparan estos productos de calidad diferenciada.
No caso de las mieles, se reparten en diferentes categorías, desde las monoflorales (27 muestras) hasta las multiflorales (23), pasando por las mieles de bosque (5) y, por primera vez, las mieles inscritas en artesanía alimentaria (10 muestras). Las muestras proceden de 30 industrias inscritas en la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Mel de Galicia, lo que representa un 68% de las industrias y envasadoras de este sello de calidad. En cuanto a las muestras de queso, corresponden a las cuatro denominaciones de origen protegidas (DOP) de Galicia: Arzúa-Ulloa, Tetilla, San Simón da Costa y Cebreiro, así como -también con carácter novedoso este año- al sello de artesanía alimentaria. Estas muestras corresponden a un total de 37 queserías, lo que representa un 81% del total de la industria gallega.
Los encargados de valorar los productos presentados son un total de 19 catadores (12 para el panel de los quesos y siete para el de las mieles) que realizan su labor a lo largo de esta semana en las instalaciones del Pazo de Quián, en Sergude (Boqueixón). Todos ellos son profesionales expertos en la materia, procedentes de la docencia, la gastronomía o la prensa especializada, entre los que participa La Alacena Roja.
Durante todo el desarrollo de ambas catas se mantiene el anonimato de las muestras, con un sistema de numeración y re-numeración que garantiza la imparcialidad del proceso de principio a fin. Este evento, con más de dos décadas de historia, tiene una muy buena acogida entre los dos sectores implicados. Prueba de esto es que cada año se incrementa el número de participantes a estas catas.