El pasado 30 de agosto finalizó parte dos servicios de las lanzaderas puestas en funcionamiento este verano como prueba piloto para el alivio de determinados enclaves con excesiva afluencia de visitantes y vehículos en las riberas del Sil y del Miño. La iniciativa, por cierto muy acertada, se desarrolló a través de cinco lanzaderas que cubrieron los siguientes trayectos: Monforte de Lemos – Embarcadero de Belesar; Monforte de Lemos – Doade (pueblo) – Embarcadero de Ponte do Sil; Escairón – Belesar – Playa de la Cova; Castro Caldelas – Abeleda (pueblo) – Embarcadero de Abeleda; y la Lanzadera al Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil.
Todos los servicios funcionaron de forma gratuita entre el 15 de julio y el 30 de agosto (excepto la lanzadera hacia el Monasterio de Santo Estevo que se extendió hasta el pasado 10 de septiembre), el período de mayor volumen de visitantes en la Ribeira Sacra. Los resultados de esta prueba piloto servirán de base desarrollar un futura implantación de estos servicios en momentos picos de la temporada turística en este geodestino. En total, 22.884 usuarios hicieron uso de estos servicios durante el citado período. Cifra importante que revela la necesidad de este tipo de servicio de cara al turista.
El objetivo principal de esta iniciativa fue suplir un problema cada vez mayor en las riberas del Sil y del Miño; espacios en los que el número de visitantes se torna muy elevado en la época estival (con puntos de embarque y de recursos turísticos muy populares pero de difícil acceso) y donde prácticamente en algunos casos el aparcamiento de vehículos es limitadísimo. Ante esta situación se conectaron las capitalidades de los ayuntamientos más próximos a las riberas con los embarcaderos de Ponte do Sil y Abeleda en el río Sil, y el de Belesar en el Miño, además de otros recursos como la Playa de la Cova o el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil (lanzadera implantada para salvar los 700 metros de gran pendiente desde el aparcamiento disuasorio al monasterio).
Actualmente, desde el Consorcio de Turismo de la Ribioera Sacra se están elaborando informes detallados sobre el funcionamiento de cada uno de los servicios ofrecidos con el objetivo de valorar exhaustivamente cada uno de ellos y estudiar posibles mejoras de cara a las próximas temporadas. Como dato a tener en cuenta la lanzadera que registró la mayor demanda, con una media de 400 usuarios diarios en agosto y cerca de 300 en julio, fue la del Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Además, la primera quincena de agosto registró el mayor número de usuarios (8.247), aunque la diferencia respecto a la segunda es mínima. Por cada quincena de agosto se registraron 2.000 usuarios más que en la última de julio.
También es reseñable la oportunidad de que los visitantes reservaran plaza en las lanzaderas a través de una plataforma habilitada por el Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra y que funcionó durante toda la temporada alta. En cuanto a la procedencia de los visitantes, un 97% son españoles y de entre ellos casi un 24% procedentes de Galicia; un 16% de Madrid; casi un 14% de Barcelona, un 13% de Andalucía y algo más de un 10% llegaron del País Vasco.
