Seguramente, a los amantes de la buena pizza les resulte muy familiar este nombre y sigan con especial interés todo lo que comparte en sus redes. Natural de la ciudad italiana de Salerno, y afincado en España, Luigi di Domenico cuenta con más de 60.000 seguidores en Instagram, donde comparte toda su sabiduría y experiencia en el mundo de las masas, sin dejar de lado su actividad como asesor culinario y la formación. Converso con él para profundizar un poco sobre sus inicios, vivencias, etc. Todo lo que hablamos sería muy extenso de contar, no es fácil encontrar a alguien tan apasionado y con una mochila tan llena de historias hasta lograr su meta.
¿Cuándo empiezas a interesarte por el mundo de la pizza?
Podría decir que vengo de una larga tradición de pizzeros… Pero no es el caso. Siempre me gustó este oficio, me gusta el trabajo manual y además soy un gran consumidor de este producto. Recuerdo el paso de las tardes en la pizzería de un amigo. Pero puedo decir que mis inicios se produjeron años más tarde, empezando a trabajar como ayudante en la pizzería del pueblo.
¿Cómo fue el inicio en la profesión?
Los inicios fueron muy duros, durante ese tiempo empezó el respeto por el oficio y aprendí que detrás de una pizza lista en 90 segundos hay mucha dedicación, horas de trabajo, experiencia y muchas quemaduras… Pasaron años para amar este oficio, diría una transformación. Temor, respeto, que evolucionó en amistad y gusto hasta llegar a amar el oficio.
¿Cuánto tiempo llevas en España y por qué decidiste encaminarte hacia la formación?
Si no me equivoco, ocho años. Tenía decidido irme a vivir fuera de Italia y vi en la pizza mi billete de viaje. Decidí empezar con la formación porque en este mundo había que ser listo y no se podía preguntar demasiado. Recuerdo en una pizzería en la que trabajé no mucho tiempo preguntarle al pizzero si me explicaba cómo hacer la masa… La respuesta fue negativa y con una cara como si quisiera robarle algún secreto. Me gusta compartir y me hace feliz tener amigos, no competidores.
Un consejo para quien quiera iniciarse en el mundo de la pizza.
Diviértete, es simplemente agua y harina, si te equivocas no pasa nada malo. Al contrario, aprenderás una forma más de cómo no hacerlo y continúa practicando.
Dime la combinación maestra de ingredientes en una pizza, o la que siempre triunfa en tus cursos.
Para mí es la margarita, pero es mi gusto personal. A muchos les parece sosa, pero en la simplicidad reside su belleza. La combinación perfecta en la pizza es que existe una para cada uno y según los gustos. Un producto típico de Nápoles que ha llegado a ser mundial y del que hoy existen tantas variantes que hasta yo mismo me pierdo.
¿Cuáles son los factores a tener en cuenta para lograr una buena masa?
Los factores de una buena pizza son la materia prima, pasión y tiempo. Los ingredientes son la base, la pasión nos permite respetarlos e intentar valorizarlos y el tiempo es el factor a veces más olvidado. Las cosas importantes requieren mucho de este ingrediente; la masa madre es el ejemplo perfecto donde el tiempo nos enseña su valor y cuando logramos un buen resultado, la espera recibe su recompensa.
Además de la pizza y elaboraciones similares, ¿qué otra elaboración te causa especial interés?
Aparte de la pizza, una elaboración que me encanta es el panettone. No soy un maestro, no lo hago porque le tengo demasiado respeto y miedo de hacerlo mal, de no poder respetar sus tiempos, porque es el que decide el ritmo. De momento, me conformo con degustarlo.
Ahora que está muy de moda la formación online… ¿Eres más partidario de este tipo de formación o de la formación presencial?
Soy un gran consumidor de podcasts, cursos, todo lo relacionado con el aprendizaje me encanta. En plena pandemia creo que han salvado a más de uno del aburrimiento o de comer toda la comida de la nevera. Pero soy partidario de los dos tipos, me gusta ver un curso en cama, en el tren, pero también necesito esa parte de contacto humano. Poder tocar, probar y reír con los demás.
Manuel Garea