La Denominación de Origen Rías Baixas ha presentado su Plan Director 2030, realizado por Boston Consulting Group, en el que muestra la estrategia a seguir en los próximos siete años. El documento se estructura en cuatro pilares básicos que podrían multiplicar casi por dos el valor en ventas de la D.O. Rías Baixas (según los datos empleados para la ejecución del estudio, la facturación de Rías Baixas está en 160 millones de euros).
En primer lugar, se apunta la necesidad de aumentar la producción, mediante un crecimiento controlado y complementado con una estrategia de valor que asegure la máxima calidad de los productos de la D.O. Rías Baixas. Otro de los ejes pasa por continuar la apuesta por la internacionalización en países estratégicos, si bien manteniendo el posicionamiento nacional. También se recomienda una mayor elaboración de vinos Premium, es decir, vinos de guarda y de crianza. “Se trata de una importante tendencia del mercado que representa una excelente oportunidad para los vinos de Rías Baixas por sus cualidades”, según recoge el Plan Director.
Por último, el cuarto pilar habla de sostenibilidad e innovación a través, por ejemplo, de la implementación de una herramienta común de la trazabilidad que aproveche los últimos desarrollos tecnológicos.
Según el estudio previo a la elaboración del Plan Director, el consumidor español tiene una alta percepción de calidad de los vinos de Rías Baixas, en comparación con otras Denominaciones de Origen competidoras. Internacionalmente, los compradores perciben una calidad del más alto nivel en ellos con un precio más bajo en comparación con otras denominaciones de idéntico posicionamiento, un aspecto que se quiere corregir.
En la presentación del documento, el conselleiro do Medio Rural, José González, mostró su gratitud a los 5.000 viticultores y 179 bodegas que conforman esta DO y que -destacó- “hacen posible que Rías Baixas sea conocida y reconocida por la producción de vino de calidad”. Del mismo modo, González les trasladó sus felicitaciones por haber logrado un récord en la vendimia de este año, que se convirtió en la mejor cosecha del último decenio, superando ya los 44 millones de kilos, lo que supone un 22% por encima del promedio de los últimos diez años y un 8% más en relación con la campaña anterior.
