El único restaurante gallego con estrella Michelin de Madrid, Lúa, arranca la temporada estival con la apertura de su terraza, en cuyo diseño y decoración se ha volcado su propietario y chef, el carballinés Manuel Domínguez. Luces de velas, alegres cojines y plantas bordeando la estructura de madera coronada por vigas de las que cuelgan bombillas crean un ambiente único, cálido y acogedor, perfecto para tomar el aperitivo, comer de tapeo, alargar la sobremesa cómodamente con unas copas o disfrutar de una cena agradable con la intimidad que ha creado la nueva iluminación. La oferta gastronómica de la terraza es la misma que se ofrece en la barra de Lúa, también redecorada recientemente, y está compuesta por platos con mucho acento gallego en formato de raciones y medias raciones.
La estrella de la carta de raciones sigue siendo el Pulpo á feira, que Domínguez prepara como lo hacen los auténticos pulpeiros de O Carballiño, en su punto justo de cocción, presentado en plato de madera con sal, aceite de oliva y pimentón. Además, con la llegada del buen tiempo entran en escena platos frescos como el Gazpacho amarillo, las Almejas con curry o el Carpaccio de carabinero con mayonesa de jengibre y maracuyá. También destacan los clásicos como la Ensaladilla de mariscos o el Foie micuit sobre empanada de pera, trampantojos divertidos como las Bravas de langostino o guisos de toda la vida como los Callos con garbanzos o las Verdinas con carabinero, entre otras especialidades. Y en los postres destaca la Tarta líquida de Santiago. Todas estas nuevas incorporaciones y los clásicos se sirven ahora en vajilla de Sargadelos; y, en cuanto a la oferta líquida, destaca el vino de la casa, elaborado en exclusiva para Lúa por la bodega de Ribeiro Coto de Gomariz. Se trata de A Tiro Fijo, blanco y tinto, elaborados a base de coupages de variedades autóctonas de la zona.