El presidente de la Deputación da Coruña, Valentín González Formoso, visita estos días la República de Irlanda para colaborar con las autoridades irlandesas en distintas actividades de promoción del Camino Celta. La comitiva coruñesa se completa con el diputado delegado provincial Antonio Leira y el presidente de la Asociación de Concellos do Camiño Inglés, Manuel Mirás. Como destaca Formoso, este primer viaje oficial de la Deputación a tierras irlandesas “tiene como objetivo estrechar lazos de colaboración con la República de Irlanda y trabajar conjuntamente en la promoción de este Camino en ambos países”.
El Camino Celta es una ruta jacobea todavía desconocida, que cuenta con distintas rutas oficiales en el país, todas ellas con un trayecto mínimo de 25 kilómetros, que desembocan en los puertos de Dublín, Drogheda, Limerick, Cork o Waterford, desde donde los peregrinos se dirigen por mar hasta Galicia para completar al menos otros 75 kilómetros a pie desde A Coruña o Ferrol hasta Santiago de Compostela.
En la primera jornada, la comitiva coruñesa visitó Drogheda, una de las poblaciones más antiguas de Irlanda, para inaugurar el Camino de Boyne Valley, dentro del Camino Celta. En esas rutas ya se pueden encontrar señales con la flecha amarilla que identifican al Camino de Santiago. Formoso destacó el “gran valor paisajístico, patrimonial y cultural de esta ruta que conecta Irlanda y Santiago de Compostela” y animó a la población a conocer la extensión del Camino hasta Muxía-Fisterra cuando viajen a Galicia.
Cada año, alrededor de 10.000 irlandeses recorren las distintas rutas que dan forma al Camino Celta y se espera que, gracias a actividades como éstas, muchos de ellos se animen a completar la ruta jacobea por el Camino Inglés a Santiago.
