La Asociación de Criadores de Cabalo de Pura Raza Galega (Puraga) está haciendo un gran esfuerzo para dar a conocer la carne de potro entre los gallegos, una carne con grandes propiedades nutricionales y que, la actualidad, se destina básicamente a la exportación. De hecho, desde Puraga animan a los gallegos a elegir esta carne para sus próximos menús navideños, mostrando “el compromiso de todos y todas con lo que es propio, lo que siempre estuvo en nuestro ADN y con lo que tradicionalmente era uno de los platos más valorados por nuestros ancestros”, señala Isabel Casariego, representante de los productores.
Hoy en día, el 97% de la producción se orienta íntegramente a surtir al mercado internacional, en cuyo entorno destaca el caso de Italia, donde la carne gallega es “especialmente bien valorada alimento” -inciden desde Puraga- debido a las “singulares condiciones en las que son criados los animales, con una superficie mucho más amplia y con terrenos mucho más verdes que los de otras comunidades autónomas”. No en vano, Galicia, Navarra y Cataluña constituyen, junto a Polonia, uno de los principales puntos de abastecimiento para el país transalpino.
Pero al margen de Italia, el atractivo de la carne de potro gallega también trasciende nuestro continente pues ya hay países de Sudamérica en los que este producto también registra una gran demanda. Tal como explica Isabel Casariego, “tras una situación socio-sanitaria sobre la que todas las personas hemos reflexionado mucho, desde Puraga pensamos que estas Navidades es un buen momento para poder cerrar íntegramente el círculo de este producto en Galicia” ya que, según incide, “tanto la economía circular como la contribución a la sostenibilidad de nuestros montes con animales criados en semi-libertad son valores que quedan claramente patentes en esta carne y que debiéramos tener en cuenta”.
(Foto: Puraga)