Volar en globo, adentrarse en una cueva, descender el río Miño en kayak o recorrer las montañas de Trevinca son algunas de las experiencias únicas que se pueden hacer en nuestra comunidad. El turismo activo en Galicia está en plena expansión y es todo un mundo por descubrir. Así, en estas líneas iniciamos un viaje hecho para subir las pulsaciones; un recorrido lleno de aventuras.
El anhelado buen tiempo ya está aquí. Los días son más largos, la temperatura sube y con ella también las ganas de hacer más planes en la naturaleza. Por suerte, Galicia es un destino que ofrece un sinfín de posibilidades gracias a su entorno; lo que se traduce en que es toda una potencia en turismo activo. Así, no es necesario viajar a lugares remotos para hacer actividades emocionantes ya que en nuestra comunidad hay todo un sector que las promueve. Con el fin de descubrirlo más de cerca, nos adentramos en él y proponemos ideas para recorrer nuestro territorio desde la tierra hasta el cielo.
Comenzamos este periplo por aquello que no se ve a primera vista, una actividad que requiere desconectar del exterior para conectar con el interior: la espeleología. En teoría este deporte es la ciencia que estudia la naturaleza, el origen y formación de las cavernas y su fauna y flora pero en la práctica es mucho más y así lo explica Gonzalo Villarmea, el presidente de la Federación Gallega de Espeleología -organización que nació en 1983-. “Para practicar este deporte lo más importante es formarse. Es una actividad que puede hacer todo el mundo ya que hay cavidades para todos los niveles aunque hay que tener una formación básica. En la FGE impartimos cursos de iniciación que duran dos fines de semana y se suelen dar en el centro con el que cuenta la FGE en Mondoñedo”, matiza Gonzalo.
Preguntado sobre el papel de la espeleología en Galicia, Villarmea destaca que “en este ámbito no somos una gran potencia, tenemos cuevas pero son relativamente pequeñas con respecto a otras que hay en Cantabria o Asturias. Sin embargo, tenemos rarezas como las cuevas en granito y muchos cañones”. Precisamente, una de esas zonas que sobresalen y que encandilan a quien la conoce es el Pico Sacro gracias a las rutas que organiza la federación. “Los guiados a la cima del Pico Sacro se realizan entre junio y septiembre y aunque no están definidas las fechas la idea es hacer uno cada quince días. El año pasado fueron jornadas piloto que se realizaban por la contramina pero para este 2023, junto al concello de Boqueixón, hemos decidido incluir la cima, hacer una pequeña travesía que durará sobre una hora. En 2022 todas las plazas se completaron y pensamos que con esta modificación del recorrido la demanda se mantendrá pero necesitamos que se junten al menos seis personas”, concluye Villarmea.
Pero si lo que buscamos son experiencias al aire libre lejos del mundanal ruido, otra opción para exprimir al máximo el turismo activo pasa por acercarse a Pena Trevinca, en el concello de A Veiga (Ourense). Allí es donde se encuentran Juanjo Lorenzo y Mónica Rodríguez, dos guías locales de montaña que crearon la empresa Terras de Trevinca. “Fuimos para allí hace siete años. El proyecto nace cuando decides cambiar la vida que llevas en la ciudad por algo más tranquilo, otra forma de ver la vida apostando por el rural; siempre estuvimos unidos a la naturaleza”, narra Lorenzo. Así, de su mano podemos realizar rutas de senderismo, montañismo, recorridos 4×4, observación astronómica – A Veiga está calificado como destino starlight por la calidad de sus cielos-, raquetas de nieve y, sobre todo, inmersión en la naturaleza. “Nosotros en las actividades no solo transmitimos la necesidad de ir del punto a al b; queremos que la gente se marche con la idea de territorio con mayúsculas y tratamos de que la gente experimente la parte más humana”, expone el guía. En esta línea, las actividades que ofrecen se pueden hacer todo el año -teniendo en cuenta las especificaciones de cada época-, suelen durar todo el día y para hacerlas se establecen unos niveles acordes con las dificultades y el nivel de los participantes.
Al agua.- Cambiamos de medio para dejarnos llevar por el caudal del río. Desde hace un tiempo, el rafting y el kayak han ido ganando cada vez más adeptos. Y es que son deportes que tienen todos los ingredientes para ser una de las actividades preferidas de los jóvenes y de los adultos. En nuestra comunidad se encuentra una de las empresas que presume de ser una de las más antiguas de España del sector y la primera de Galicia. Hablamos de Arrepions, fundada en 1990 por Ricardo Aparicio. Así pues, aquellos que buscan vivir emociones fuertes pueden confiar tanto en Aparicio como en Conchi Elosúa -miembro del equipo- para cumplir sus deseos. “El rafting lo puede bajar cualquier persona que sepa nadar, en principio, de más de doce años. Es un nivel intermedio y todo el mundo va a pasarlo bien. Por el contrario, en kayak hay que diferenciar entre abierto y cerrado. El abierto es más exigente porque el guía no va dentro del kayak”, detalla Elosúa. Pero, ¿en qué ríos podemos descender con ellos? Ella misma responde. “Nosotros hacemos más habitualmente el río Miño, también el Ulla, el Deza y el Tea y se pueden hacer todo el año aunque los picos de trabajo son durante la primera y el verano”. Pero además de rafting y kayak Arrepions oferta también barranquismo e hidrospeed; un abanico de posibilidades donde la emoción está asegurada.
Llegamos así al final de este viaje y lo hacemos dejando atrás las aguas bravas para ponernos a la altura de los pájaros. Y es que ¿a quién no le gustaría ser Willy Fog? Puede que no tengamos tiempo para estar 80 días dando vueltas por el mundo pero seguramente dispongamos de una mañana para sobrevolar en globo la Ribeira Sacra. Y eso es precisamente lo que ofertan Globos Boreal y Aerotours; dos empresas provenientes de la meseta que durante los meses estivales se afincan en esta zona. “El vuelo en globo es apto para casi todos. Es una actividad que perfectamente se puede llevar a cabo en familia, con niños, grupos de amigos, pareja, etc. Normalmente exigimos un mínimo de edad pero nunca hay un máximo. Si la persona tiene movilidad suficiente, no tiene problemas cardíacos, óseos, ni está embarazada es perfectamente apta”, explica Saúl Arija, del equipo de Aerotours.
Teniendo en cuenta esas premisas, de lo único que hay que preocuparse una vez en el globo es de disfrutar ya que todo está perfectamente bajo control. “Cada piloto estudia los partes meteorológicos de la zona donde tiene previsto volar unos días antes del vuelo. De esta manera, no solo se ve la previsión si no la evolución. Así, se va creando un mapa mental de las condiciones que se va a encontrar y elabora un plan de vuelo. Normalmente volamos entre 45min y 1h y 15min. No existe una duración exacta porque el piloto debe elegir el mejor campo para aterrizar”, explica Arija. Este año será el cuarto que Aerotours estará en la Ribeira Sacra, un lugar que, en palabras de Saúl, “es un paraíso natural. Cada vuelo es diferente, unos días sobrevuelas el río, los viñedos, es un espectáculo por sí mismo y verlo a vista de pájaro es un valor añadido. Para nosotros tener la oportunidad de ofrecer esta experiencia en un lugar como este es un honor”. Sin embargo, volar en la Ribeira Sacra tiene sus dificultades. Laura Tarno, de Globos Boreal, adelanta que esta será la última temporada que estarán en la Ribeira Sacra. “Es una zona complicada, hay muchos días que cancelamos por meteorología porque hay muchas nieblas. Solo salimos cuando el tiempo es bueno y las garantías de seguridad son altas y no es fácil de gestionar”. Asimismo, Tarno reconoce que “las vistas son diferentes, son bonitas”. Como colofón a la actividad, su empresa ofrece al finalizar una copa de cava con un picoteo.
Quizá esta temporada sea el momento de dejarse llevar y de vivir experiencias que suben las pulsaciones. Sin duda, en Galicia hay infinitas formas de hacerlo.
El turismo activo, un sector entre dos aguas.- Bien es sabido que nuestra comunidad despunta en diferentes ámbitos pero, ¿en qué punto se encuentra hoy por hoy el turismo activo en Galicia? Con el fin de dar respuesta a esta y otras cuestiones, charlamos con José Luis Fernández, presidente de Agetan (Asociación Galega de Empresas de Turismo Activo, Aventura y Naturaleza). “El apoyo de las administraciones realmente es poco, sobre todo teniendo en cuenta que el resto del turismo nos utiliza como reclamo. Necesitamos que se ponga coto a las actividades ilegales de determinados sectores y que se pongan firmes”, una situación que empeoró tras la pandemia. “Nos afectó porque se limitaba el número de personas con las que podíamos trabajar. En cambio asociaciones y clubes que hacían una competencia desleal, y continúan haciéndola, les dejaban trabajar con volúmenes de gente que eran brutales y debido a que la gente se acostumbró a hacer determinadas actividades con ellos, el sector está un poco dejado de mano”, lamenta el presidente. En la misma línea, Juanjo Lorenzo, de Terras de Trevinca, señala que “sí es cierto que hay intrusismo en el sector y muchas veces no se es consciente en algunas acciones de turismo activo del riesgo que se está corriendo y se tapa. Los concellos, diputaciones, etc, organizan andainas y acciones en las cuales no se tienen en cuenta las personas que tienen una actividad económica relacionada con eso; si no que un técnico es el responsable cuando hay empresas, un sector que se dedica a ello”. A modo de conclusión, desde Agetan reclaman más atención para dar a conocer el turismo activo como se merece. “A pesar de que Galicia es una potencia en este sector es el gran desconocido, falta promoción y tristemente nuestra comunidad de cara al exterior, quitando el Camino de Santiago y la gastronomía, en poco más es referente”, sentencia el presidente.