Este lunes, todo el territorio gallego entrará en Fase 1, lo que conllevará que se levanten ciertas restricciones a la movilidad, pero también a algunas actividades económicas que hasta ahora no se podían desarrollar. Por un lado, los establecimientos de hostelería y restauración podrán abrir al público sus terrazas limitándose al 50% de las mesas permitidas en el año inmediatamente anterior. En todo caso, deberá asegurarse que se mantiene la debida distancia física de al menos dos metros entre las mesas o agrupaciones de mesas. Al respecto, buena parte de los municipios gallegos han acordado permitir a los locales ampliar la superficie de sus terrazas con respecto a años anteriores, para asegurar un mínimo de mesas que haga que la apertura sea rentable. La ocupación máxima, en cualquier caso, será de diez personas por mesa o agrupación de mesas.
En cuanto a las medidas de higiene y/o prevención en la prestación del servicio en terrazas, la orden recoge que se deberá limpiar y desinfectar el equipamiento de las mismas, en particular mesas, sillas, así como cualquier otra superficie de contacto, entre un cliente y otro. Se priorizará la utilización de mantelerías de un solo uso o la ausencia de las mismas; se deberá poner a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida autorizados, y se evitará el uso de cartas de uso común, optando por el uso de dispositivos electrónicos propios, pizarras, carteles u otros medios similares. Los elementos auxiliares del servicio -vajilla, cristalería, cubertería o mantelería, entre otros- se almacenarán en recintos cerrados y, si esto no fuera posible, lejos de zonas de paso de clientes y trabajadores. Se eliminarán productos de autoservicio como servilleteros, palilleros, aceiteras y otros utensilios similares, priorizando monodosis desechables.
En cuanto a los hoteles y establecimientos turísticos, podrán reabrir sus puertas excepto las zonas comunes; mientras que sí podrá funcionar el servicio de restauración pero solo para los clientes. Además, no estará permitida la utilización de piscinas, spas, gimnasios, miniclubs, zonas infantiles, discotecas, salones de eventos y de todos aquellos espacios análogos que no sean imprescindibles para el uso de hospedaje. En estos establecimientos, deberán existir carteles informativos en los idiomas más habituales de los clientes exponiendo las condiciones restrictivas de uso de las instalaciones y las normas de higiene a observar en relación con la prevención de contagios. En las zonas de recepción o conserjería deberá garantizarse la debida separación de dos metros entre trabajadores y con los clientes y, cuando no fuera posible, se deberán utilizar equipos de protección adecuados al nivel de riesgo. Se realizará la correspondiente desinfección de objetos tras su manipulación por el cliente o entre trabajadores y se dispondrá geles hidroalcohólicos o desinfectantes. Previa apertura del establecimiento será necesario realizar una limpieza de las instalaciones, incluyendo zonas de paso, zonas de servicio, habitaciones, parcelas y viviendas; y se limpiarán y desinfectarán al menos cada dos horas durante sus correspondientes periodos de uso todos los objetos y superficies de las zonas de paso susceptibles de ser manipuladas o contaminadas por diferentes personas, tales como botoneras de ascensores o máquinas, pasamanos de escaleras, tiradores de puertas, timbres o grifos de lavabos compartidos. El hotel o alojamiento turístico deberá poner a disposición de los clientes dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida, en todo caso en la entrada del hotel o alojamiento turístico, que deberán estar siempre en condiciones de uso.
La Fase 1 trae consigo también la posibilidad de celebración de actividades de turismo activo y de naturaleza, si bien dentro de la provincia de residencia de cada persona. Dichas actividades se podrán realizar en grupos de un máximo de diez personas y concertadas, preferentemente, mediante cita previa. En las actividades se garantizará la distancia de seguridad interpersonal de dos metros y cuando no se pueda, se deberán utilizar los equipos de protección adecuados al nivel de riesgo.