Ser la única finca gallega perteneciente a la Asociación Grandes Pagos de España, apostar por la sostenibilidad, impulsar el enoturismo y elaborar el único vino gallego que ha conseguido 100 puntos en la Guía Peñin 2025 son solo algunas de las muestras del buen hacer de Bodegas Fillaboa, en Salvaterra de Miño (Pontevedra), y en La Alacena Roja damos fe de ello a través de una reciente visita realizada a esta finca de 74 has., de las cuales medio centenar corresponden a su propios viñedos de puro albariño. Desde el año 2000 la propiedad es de la familia Masaveu, que también dispone de tierras y bodegas en Castilla-León, Navarra y Asturias (donde elaboran Valverán, una deliciosa sidra de hielo).
El origen de la bodega se remonta al siglo XIX y su nombre proviene de una curiosa leyenda: narra cómo la hija de un conde, objeto de las humillaciones de sus hermanas por envidias, se convirtió en heredera de las mejores tierras que disponía su padre. De ahí el nombre de Filla (hija) boa (buena).
Ya culminada la vendimia manual de este año, se recogieron 280.000 kg de uva albariño mediante unas prácticas sostenibles que, unidas a su lucha contra el cambio climático, el compromiso con la sostenibilidad medioambiental y social y la eficiencia energética, le han hecho merecedora del reconocimiento del prestigioso sello Sustainable Wineries For Climate Protection (SWfCP).
La bodega gallega desarrolla una agricultura sostenible disponiendo para ello con una Estación Depuradora biológica de Aguas Residuales y con la última tecnología en depuración de residuos “Phytobac”, además de haber instalados 84 paneles solares. Asimismo, en el capítulo de innovación e investigación también cabe mencionar que la compañía dispone de parcelas experimentales cultivadas con otras variedades vinícolas como Treixadura, Caiño y Loureiro, teniendo también casi una veintena de depósitos pequeños donde actualmente están experimentando la posibilidad de poner en el mercado un Espumoso, así como un vino en madera de roble francés.
Una visita a Finca Fillaboa produce el gusto de caminar entre viñedos de más de 40 años de edad, sorprenderse ante el singularísimo interior de su capilla consagrada o admirar unas obras de arte que posan en las paredes del Pazo y que provienen de la Fundación María Cristina Masaveu; un dato clave para entender la filosofía de la familia: arte y vino. En cuanto a la elaboración de sus tres vinos blancos, Fillaboa trabaja con levaduras autóctonas seleccionadas en la propia finca lo que le aportan más personalidad y autenticidad a sus vinos.
De los tres albariños que elabora la bodega gallega, La Fillaboa 1898 2016 ha recibido este año un reconocimiento especial al ser el único vino blanco gallego en obtener los 100 puntos en la Guía Peñín 2025. Solo otros dos vinos blancos, además de La Fillaboa 1898, consiguieron la máxima puntuación en la última edición de la Guía Peñín en la que participaron más de 8.900 vinos. Además, este vino obtuvo también 96 puntos en el “Rías Baixas Special Report” de Tim Atkin y en la Guía Proensa 2024, y en su añada anterior 2010, que fue la primera elaboración, alcanzó el Best in Show en Decanter con 97 puntos y el premio de la AEPEV al Mejor Vino Blanco sin barrica de España.
La Fillaboa 1898 es un exclusivo vino blanco con una crianza de mínimo 6 años sobre lías finas en depósitos de acero inoxidable elaborado 100% con uvas de la variedad albariño procedentes de la parcela Monte Alto, una de las parcelas más emblemáticas de Fillaboa. Es un vino fresco y elegante.
Fillaboa Selección Finca Monte Alto 2019 posee una crianza de 24 meses en depósitos de acero inoxidable sobre sus lías y procede del pago Monte Alto. Se trata de una de las mejores parcelas de Bodegas Fillaboa, caracterizada por su altitud de 150 metros sobre el nivel del mar. Así, es un vino blanco albariño elegante con gran equilibrio entre alcohol y acidez, enorme potencial de envejecimiento, aromático, franco y fresco, estructurado y complejo.