Galicia se ha consolidado en los últimos años como un destino cultural vinculado a la celebración de festivales musicales –algunos de gran formato, otros más pequeños y especializados– y baste un dato para corroborarlo: en los años 2022 y 2023 fueron más de 2 millones las personas que asistieron a los festivales y conciertos patrocinados por la Xunta de Galicia. Entre ellos, O Son do Camiño tiene un papel protagonista, por su condición de “pionero” –como destacó en su presentación el director de Turismo de Galicia– pero también por ser un ejemplo de organización que le ha permitido consolidarse entre las grandes citas del panorama festivalero español. No en vano, cada año se agotan en horas los abonos que se ponen a la venta, hasta el punto de que, para la edición que arranca este jueves, tan sólo hay disponibles unas pocas entradas sueltas para asistir a los conciertos del viernes.
Lo ecléctico del cartel –en el que este año brilla Green Day, que sólo ofrecerá dos conciertos en España– pero también las características del recinto en que se celebra el festival (el Monte do Gozo) y todos los servicios y oferta complementaria que acompañan a las actuaciones musicales hacen de O Son do Camiño una cita ineludible para jóvenes y no tan jóvenes, llegados este año de más de 15 países diferentes (según los datos de la venta de abonos). Esto habla de la dimensión internacional que ha alcanzado el festival.
Para Xosé Merelles, la “alianza estratégica” que tienen en Galicia el sector musical y el turismo se refleja a la perfección en O Son do Camiño, por el que pasarán en torno a 40.000 personas diarias y que ha logrado llenar la planta hotelera de Compostela y de buena parte de la comarca. El director de Turismo de Galicia pone en valor el crecimiento del impacto turístico que está teniendo la industria musical en la Comunidad gallega, citando para eso los resultados hechos públicos este año por un estudio impulsando por la Asociación Gallega de Empresas Musicales y la Universidad de Santiago (USC) con el apoyo de Agadic en la que la cifra del impacto global es de más de 227 millones de euros y 3.250 empleos. “Mención especial merece el efecto tractor que festivales como éste y los que se han ido sucediendo en los últimos años en Galicia están teniendo sobre el turismo. La asistencia a estos eventos impulsa una demanda relevante en distintos servicios de alojamiento, transporte… un consumo adicional que genera un incremento de la producción de más de 60 millones de euros”, añade. De ahí la apuesta de la Xunta por este tipo de eventos, que este año superará los 8 millones de euros.
Al respecto, Kin Martínez, de Esmerarte Industrias Creativas (una de las empresas organizadoras del festival), apuntala estos datos avanzando que cada uno de los asistentes a O Son do Camiño realizará un gasto medio de unos 400 euros que repercutirán no sólo en el propio festival –que crea 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos– sino también en la hostelería, alojamiento, transporte y comercio del entorno. “Por otro lado –añade– está la repercusión mediática. En estos momentos ya hemos superado los 2,6 millones de impactos en internet, una campaña que, de haberla tenido que pagar, se iría a los 17 millones de euros”.
A ello habrá que sumar una de las novedades de este año, la emisión en directo de varios de los conciertos. En concreto, la actuación de Pet Shop Boys del viernes 31 será retransmitida por La2 de Televisión Española, y otros siete conciertos –entre ellos, los de Baiuca, Arde Bogotá o Love of Lesbian– se podrán ver a través de O Son do Camiño TV (Youtube).