El año que está a punto de comenzar presenta un “escenario positivo” para el sector hostelero, con continuidad en la progresiva relajación de los precios de finales de 2022 y la adaptación de los negocios a la nueva situación a través de nuevos modelos de gestión, junto con una previsible relajación de la situación bélica de Ucrania que favorezca una mejoría de la temporada turística. Así se recoge en las previsiones del Anuario 2022 de Hostelería de España, que augura un crecimiento del sector hostelero en el próximo año por encima del PIB, que puede estimarse en torno a un 5 y 7% de aumento según el escenario sea menos o más favorable.
En cuanto a los retos, se apunta la necesidad de seguir avanzando en aspectos en los que el sector viene trabajando para adaptarse a la nueva realidad, que pasa por la digitalización de los negocios, una búsqueda de una mayor profesionalización de los trabajadores y un impulso en la sostenibilidad.
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, confía en que “en 2023 se consolide la senda de recuperación que ya se ha iniciado este año. La gran asignatura pendiente para la viabilidad de los negocios es conseguir alcanzar niveles de rentabilidad acordes al crecimiento de la facturación, ya que el tsunami de precios de materias primas y de la energía ha hecho que la rentabilidad haya estado muy mermada en 2022 a pesar de recuperar los niveles de consumo”. Por su parte, Javier Ibáñez de Aldecoa, coordinador del Informe Sectorial de Turismo de CaixaBank Research, destaca que “la recuperación de la actividad ha sido destacable en 2022, pero aún existe una parte del sector que arrastra problemas desde el inicio de la pandemia. La consolidación de la recuperación de la demanda turística en 2023 debería de suponer una ayudar clara a que el conjunto del sector afiance su posición”.