Aunque en el mapa de España pueda parecer difícil de reconocer, Galicia es una de las regiones del país con más kilómetros de costa, cerca de 1.500 km. Bajo esa premisa, no es de extrañar que el territorio gallego sea un lugar idóneo para realizar deportes acuáticos. Así, a lo largo de estas líneas desgranamos las dos caras de la moneda de dos disciplinas que son un motor económico, turístico y social para nuestra Comunidad: el surf y el buceo.
Si pensamos en hacer surf en Galicia es más que probable que se nos venga a la mente un destino: la provincia de A Coruña, donde pueden presumir de tener uno de los eventos de surf más importantes de España: el Pantín Classic Pro. “La Deputación da Coruña participa activamente en la celebración de esta cita desde la primera edición. El año pasado dimos un paso más e hicimos en Razo (Carballo) la Junior Pro, que es la segunda prueba de la World Surf League que tenemos aquí ”, destaca Xosé Regueira, vicepresidente del organismo provincial. Esta competición pone el foco indiscutiblemente sobre Galicia, atrayendo a surfistas de todo el mundo. “El turista surfista es responsable, busca naturaleza y sirve para ampliar las épocas de estacionalidad porque no vienen solo en verano. Hasta ahora hay muchos turistas peninsulares pero cada vez hay más extranjeros ”, apunta Regueira. Pero además de ser un motor económico y turístico en la comunidad, el surf también lo es a nivel social. Tal y como apunta Regueira, “tenemos alianzas con el mundo del surf para hacer sensibilización con el cuidado de los arenales y de los espacios, limpieza de playas y la comunidad de surfistas no pocas veces ayuda a la hora de hacer rescates”.
Preguntado sobre si hay algún aspecto que mejorar, el vicepresidente recalca que “si hay algo que tenemos pendiente en materia de turismo en Galicia es la gestión. Empiezan a surgir ya los primeros conflictos entre surfistas y bañistas y las administraciones públicas tenemos que regular, acotar zonas de baño y zonas de surf, impepinablemente. En invierno no va a haber problema pero en verano vamos a tener que hacerlo”. Otro de los temas a poner sobre la mesa es el ‘caravaning’, que ha ido creciendo en los últimos años. “El autocaravanismo no es malo pero tiene que haber una normativa”, enfatiza Regueira. Una demanda a la que se suma Miguel Pérez-Moneo, coordinador de la ‘Red de Pueblos del Surf’. “Este tema es delicado porque es difícil de regular, no es turismo que deje mucho dinero en la zona y no sé hasta qué punto nos interesa. En la zona de Esmelle, Doniño o Valdoviño se ven cada vez más caravanas”, agrega Pérez-Moneo.
En cuanto al buceo en la provincia de A Coruña, el vicepresidente ensalza la belleza de los fondos marinos. “Somos conscientes de que lo que está debajo de la costa gallega es un bosque de una extraordinaria belleza y riqueza. Tenemos una oportunidad que debemos saber explotar. Y este año vamos a hacer un concurso de fotografía submarina”, avanza Regueira.
Sin salir de A Coruña, nos vamos hasta la escuela Alawa Surf (Valdoviño), regentada por Estitxu Estremo, campeona de Europa de surf. Estremo ha detectado que en los últimos años el turismo de surf ha aumentado exponencialmente, aunque, tal y como apunta, “igual es mejor conformarse con lo que hay y que sea sostenible. Somo (Cantabria) está ya ultra masificado y no lo quiero para aquí porque perdería el encanto de esta costa. Galicia tiene esa esencia, vas a los sitios y surfeas tranquilo”. Asimismo, una de las problemáticas que se está dando en su territorio es la adquisición de viviendas, un asunto que preocupa al sector. “Los extranjeros están comprando casas, montan sus negocios y no repercuten en nada aquí. Una empresa alemana o austríaca monta su ghetto, se aprovecha de lo que hay aquí pero el dinero se va para su país. Los precios están subiendo mucho y la gente local ya se está quejando porque es dificilísimo comprar a pie de playa”, concluye la surfista.
Otra zona en la que se practica surf y buceo es la Costa da Morte. Para Pepe Formoso, presidente de APTCM, “ bucear y surfear en el fin del mundo es especial. Estos mares encabritados que tenemos nos permiten tener opciones para todo tipo de surfistas. El buceo también tiene la particularidad porque es una zona casi virgen para bucear, no hay muchos clubs de buceo y eso le da un valor, que estés buceando en un sitio sin descubrir, casi virgen”, subraya Formoso. Eso se traduce en que A Costa da Morte tiene aún mucho recorrido en ambas disciplinas, destacando el buceo gracias a los pecios que se esconde en sus aguas.
La siguiente parada nos lleva a la Mariña Lucense, concretamente a Foz. Allí se encuentra Maremasma, un proyecto que se dedica a realizar actividades educativas y de turismo activo relacionadas con el mar. “En Galicia tenemos la fama de tener aguas frías y poca visibilidad pero los fondos que encontramos aquí son únicos en la península ibérica y en las islas. Tenemos un recurso tremendo que tenemos que aprovechar. Sería interesante pasar de sobreexplotar determinadas zonas de la costa desde el punto de vista turístico o pesquero a pasar a conservar ciertas áreas marinas para que las especies puedan crecer de forma natural y, a la vez, sacar una rentabilidad económica a través del turismo de buceo”, apunta Carlos Gil, gerente de la empresa. En materia de surf, él tiene claro qué es lo que hace falta. “Hay que unir a las administraciones y hacer una promoción teniendo en cuenta las necesidades del sector. Buscar maneras de financiación de proyectos locales y que se hagan con las escuelas de surf de la zona. Además, uno de los déficit del sector en general es la falta de profesionales”, concluye Gil.
Para poner fin a nuestro recorrido por las playas y los fondos marinos gallegos, recalamos en el sur para conocer en qué punto se encuentra el buceo de la mano de Hugo Albés, de Buceo Rías Baixas. “La ventaja que tenemos en estas rías es que podemos bucear casi todo el año, lo que nos permite cambiar de zona según el viento y descubrir nuevos lugares. Cada día es un regalo debajo del mar”, explica Albés. En cuanto a las salidas que ofrece, Hugo destaca las bateas porque “poder ver las granjas de mejillones desde abajo es espectacular”. Cuestionado sobre las demandas existentes en su área de actuación, Albés pone el foco en la falta de apoyo por parte de los organismos públicos. “La promoción del buceo en Galicia la hacemos los centros de buceo. Es un sector que mueve mucha gente pero las administraciones no escuchan. Una de las necesidades que detectamos es que nos faciliten ciertos temas, como el acceso a nuevos sitios”, lamenta el buceador. Con relación a los retos a futuro de este sector, Albés sentencia que “el objetivo fundamental es dar a conocer el paraíso submarino que tenemos. La gente destaca a Galicia por lo verde y lo bonita que es en cuanto a sus paisajes. Debajo del agua es exactamente lo mismo”.
A modo de conclusión, Galicia tiene un gran potencial en lo que a surf y buceo se refiere y es necesario seguir apostando por su promoción de manera sostenible. Y si a estos deportes le sumamos la gastronomía, el paisaje y el patrimonio que tiene nuestro territorio, podemos afirmar que esta tierra es un edén por descubrir.