El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, firmó este lunes una nueva orden de paralización de los trabajos que está desarrollando la bodega Lagar da Condesa en la zona de Berdón, en la parroquia de Guillán, para acondicionar un monte como plantación de Albariño. Los trabajos, apunta el Concello, estarían causando “numerosos problemas” con las escorrentías, llenando de barro varias calles y afectando incluso a algún regato, por lo que se ha informado a Augas de Galicia.
Lagar da Condesa está actuando sobre dos parcelas. Para la primera –de 4 hectáreas– solicitó permiso en 2021 a fin de realizar “movimiento de tierras y homogeneización de superficie”, replica el Concello. Desde la Xerencia de Urbanismo se requirió en su momento la presentación de una serie de documentos pero, mientras tanto, la empresa continuó con las obras a pesar de carecer de permiso formal, lo que derivó en una primera paralización de los trabajos. Así las cosas, el pasado día 9, el Concello dictó una nueva orden de paralización de las obras en esta misma parcela (la número 1), en la que se le indicaba a la promotora expresamente que debía hacer “las gavias norte-sur y plantación de césped” que figuraban en la concesión de la primera licencia, precisamente para mitigar los efectos de las escorrentías.
Ahora, la bodega está actuando en un segundo predio, de 17 hectáreas, pero careciendo todavía de permiso. Junto a ello, se han producido una serie de quejas vecinales que derivaron en informes de la Policía Local y de los servicios técnicos municipales, que tras ser analizados por la Xerencia de Urbanismo han provocado la nueva orden de paralización. En dicha orden se conmina a la empresa a que adopte “las medidas de seguridad necesarias tanto respecto a las obras de referencia como de las edificaciones con las que linda”; y se le concede un plazo de 15 días para que presente las alegaciones que considere oportunas.
Recuerdan desde el Concello de Vilagarcía que la Lei do Solo de Galicia contempla que si la propiedad incumple el ordenamiento urbanístico y las obras no pueden ser legalizadas, el expediente podría concluir con el impedimento de los usos que se pretenden o incluso la reposición de la parcela a su estado original.
