El Concello de Ourense adaptará las capacidades y los turnos de la oferta termal a las temporadas no estivales. Tal y como explica el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, “paradójicamente los meses tórridos de la ciudad son los que más afluencia tienen de usuarios de baños termales, cuando técnicamente deberá ser al revés, ya que el contraste frío/calor es uno de los mayores activos de las termas calientes”. Por eso, con la llegada del otoño, y una vez descienda el pico de turistas estivales, el Concello espera que la afluencia de usuarios a las termas se relaje “considerablemente” los días de la semana. Esto coincidirá previsiblemente con la finalización de las obras de reparaciones y adaptaciones de las instalaciones termales en A Chavasqueira en los charcos de las zonas de los baños del Molino, que aumentarán la ratio de la oferta termal sobre la demanda.
De esta manera, el Concello está en posición de “liberalizar” –como así lo define– el acceso de usuarios/as a las termas, suprimiendo los turnos por hora existentes a día de hoy. Según el regidor, “se mantendrán obviamente las capacidades máximas (se ampliarán incluso algo más una vez no haya turnos), esperando que sean los usuarios/as en otoño e invierno los que se autorregulen, evitando amontonarse en los picos”.
Desde el Concello están convencidos de que esta nueva oferta termal para el otoño, sin turnos “encorsetados” mejorará la comodidad del servicio. Pero aun con esto, el Gobierno local recuerda que, por indicaciones sanitarias, sí sigue siendo recomendable no meterse en el agua más de 45 minutos en total por día.