El verano es la época del año que más nos invita a dejarnos llevar, a vivir aventuras que sabemos cómo empiezan pero casi nunca cómo acaban. Y si a esas ganas de exprimir al máximo los rayos de sol en buena compañía le sumamos música, vino y gastronomía a bordo de un barco que surca las aguas de la Ría de Vigo al atardecer, la experiencia se convierte en memorable.
Por tercer año consecutivo, la Asociación Vigo Gastronómico pone en marcha su actividad más exitosa: ‘Solpor a bocados’, un viaje por la Ría en el que la gastronomía y el paisaje van de la mano. Así, invitados por el colectivo, disfrutamos de un recorrido único que culmina con un brindis bajo el sol. Por cierto, lo hicimos junto a un grupo de personas (la capacidad del barco es de cuarenta) que inmortalizaron el momento realizando numerosas fotografías.
Hacia última hora de la tarde, partió desde el Náutico de Vigo un barco que se convirtió, un jueves más, en un restaurante flotante. En esta ocasión, el equipo de Mijo, María Manuela y la Pintxoteca fueron los encargados de preparar en directo el menú de esta edición, compuesto de ocho pases y elaborado a base de ingredientes de proximidad de máxima calidad; una propuesta culinaria que aúna tradición e innovación. Así, mientras nos adentrábamos en la Ría, los chefs nos deleitaron con un Ceviche de zamburiña con guacamole; Salmorejo con frambuesa, berberechos y lima; Empanada abierta de algas en pan de millo; Tartar de lubina, manzana ácida y tomate, sobre crema de mango y alcaparras fritas; Escabeche japonés de mejillón de batea con chips vegetales; Huevo a baja temperatura con espuma de patata, grelos salteados con chorizo y migas de pan; Sándwich crujiente de pastrami y encurtidos y, para poner el toque dulce, una Paulova con merengue seco de ajo negro con fresas maceradas en mezcla de especias y crema montada de fresa.
Pero estas elaboraciones que, sin duda, reflejaban en cada bocado el entorno en el que nos encontrábamos, fueron convenientemente maridadas con las cervezas de la familia 1906 y con vinos de las bodegas de Paco&Lola, Méndez Rojo y Finca Viñoa, sin olvidar un mini gin tonic, el trago perfecto para despedir el sol desde un marco inigualable, las Rías Baixas.
Con esta actividad, los amantes de los planes de verano encuentran a bordo de este barco un lugar idóneo que resume a la perfección lo que es Galicia, una tierra con una belleza inigualable y una cocina de alto nivel; todo ello gracias a la Asociación Vigo Gastronómico, formada por los restaurantes María Manuela, Niño Corvo, Morrofino, Mijo, La Pintxoteca, La Contenta, Living, La Carpintería y Lume de Carozo.
Para aquellos que deseen vivir la experiencia, las salidas, con una duración estimada de dos horas, se realizan los jueves y finalizan a principios de septiembre. Las entradas se pueden adquirir en la página web de Vigo Gastronómico.