La Misión Biológica de Galicia (MBG) acogió en Pontevedra una jornada de presentación técnica arropada por profesionales del sector, investigadores, productores, medios de comunicación y viveristas de toda Galicia, algunos de los cuales manifestaron su interés por cultivar olivos autóctonos.
Este proyecto, liderado por la MBG a través de la investigadora Carmen Martínez, se inició hace algo más de una década con una línea de investigación sobre las variedades de olivo existentes en Galicia. Desde 2017, los trabajos se han desarrollado con la colaboración fundamental de la Fundación Juana de Vega, y más recientemente con la de la Xunta a través de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal), dando como resultado la identificación y descripción unas 20 variedades autóctonas, la aprobación de 2 de ellas (Brava gallega y Mansa gallega) como variedades de conservación y el inicio del registro comercial de otras 11.
El Grupo Operativo que equivale a decir qrupo de investigación, desarrollará su labor hasta 2026, buscando optimizar de forma paralela dos sistemas de multiplicación: estaquillado clásico y microestaquillado in vitro. Sus resultados permitirán, por tanto, proveer de plantas a los viveros para que éstos a su vez puedan cubrir la alta demanda actual de olivo autóctono, así como transferir los resultados a olivareros y viveristas para que también colaboren en la recuperación de estas variedades tradicionales, las conozcan y trasladen la información a lo largo de la cadena de valor. Todo ello redundará en la consolidación y crecimiento de un sector económico ligado al olivo, que puede servir para desarrollar una producción y una industria rentable en casi todas las zonas del territorio gallego.
