Este domingo por la mañana se dirime quién es el Cociñeiro Fórum 2019, que dará el relevo a Jorge Gago (A Maceta), ganador en la última edición. Los cinco aspirantes ultiman sus posibilidades de alzarse con un título que, a buen seguro, dará un espaldarazo a sus carreras profesionales y también a los locales en los que están trabajando en la actualidad. Y los cinco -bien a título personal o bien a través de su cocina- han pasado por las páginas de La Alacena Roja. Recordemos qué decíamos de ellos:
ADRIÁN FUENTES – ABISAL
Joven y prolífico cocinero que, tras su aprendizaje en el CIFP Carlos Oroza, sumó un impecable historial de experiencia al lado de destacados como Pepe Solla, Javier Olleros o Marcelo Tejedor. Y de todos ellos adquirió ese gusto y pasión por la creatividad culinaria, pero sobre todo por el tratamiento de los productos que ofrece, todos llegados a diario de las lonjas de Cangas, Bueu, Vigo o Marín; es decir, una oferta donde brillan los pescados y mariscos, como la Maruca con pil-pil ligero, patata, mantequilla limón, mango y jalapeño, un plato que el chef nos recomienda. Y es que la cocina del Abisal tiene un punto de fusión, de apuntes de otras cocinas que le atraen como la nórdica o la francesa, junto a recetas remozadas de platos de montaña (como su otra recomendación, el Guiso de corzo) y, por supuesto, los pescados, que ya le vienen en su ADN (Adrián es hijo y nieto de pescadores). “Ofrezco lo que da el mercado a diario” -reconoce-, lo que deriva en una carta que rota día a día y en la que siempre destacan las sugerencias del chef.
ALÉN TARRÍO – PAMPÍN
Alén Tarrío tenía muchas ganas de volver a sentirse cocinero en la acepción más “elemental” de la palabra. Y qué mejor que hacerlo en casa de uno. No muy lejos de su último lugar de trabajo, el chef santiagués encontró el local ideal para sus pretensiones, que no son otras que recuperar la “cociña de barrio” -como él mismo la define-, aquellas elaboraciones más tradicionales de la gastronomía gallega, huyendo un poco de la “fusión” que tanto caracteriza a los chefs de su generación, y que ya tienen su reflejo en otros locales de la zona. Los escabeches tienen una gran presencia en la carta, junto con los quesos y los guisos, una pizarra diaria de piezas de pescados que se van tachando según van saliendo o el “tibón”, un corte especial de las antiguas casas de comidas de la zona que incluye la chuleta y parte del solomillo. Porque la esencia del nuevo Pampín es “volver a buscar las raíces, las de toda la vida, mimando el producto”, apunta el chef.
VÍCTOR FERNÁNDEZ – MORROFINO
“Hacemos una cocina con cierta elaboración, pero sin pecar de fusiones, espumas o tecnología”, afirma Víctor Fernández, responsable de esta propuesta gastronómica que se sostiene en años de experiencia en establecimientos de Madrid, Colombia y Panamá, como aprendiz, primero, y segundo de cocina después, de otro nombre importante de la cocina española: Ramón Freixa. Morrofino presume de una cocina abierta que se extiende a lo largo de una barra interminable; lugar donde se apuntan los que optan por una copa de vino en compañía -o no- de una buena tapa. “Mi cocina no tiene una definición exacta; quizá pueda ser de autor, pero no pretendemos inventar nada”, reconoce el chef. Apenas unos 40 comensales, más otra docena que podría situarse en un discreto pero oportuno reservado, son los que gozan de esta cocina que Fernández califica como “de producto, pero sin ninguna manía ni por lo cercano ni lo foráneo, sino por lo que creemos que es lo mejor y más rico”.
CARLOS GONZÁLEZ – MERENZAO
No siempre es bueno el dicho “nadie es profeta en su tierra”, y así es si uno visita y conoce a fondo la cocina de Carlos González, un monfortino que tras formarse en hostelería (Escuela Belarmino Fernández) y de auxiliar en los fogones a cocineros de la talla de Ferrán Adriá, Pepe Solla o Rafa Centeno, decidió que su lugar en el mundo es Doade (Sober), integrando un proyecto que lidera Bodegas Petrón en pleno corazón de Amandi, en la Ribeira Sacra, y que lleva por nombre Merenzao. “Aquí lo más importante es el sabor del plato. Las técnicas están bien, pero renegamos de cualquier tipo de estridencias”, afirma Carlos González, para quien la cocina debe ser una vuelta a la tradición de esos olores y sabores de guisos y estofados. Carrilleras de Ternera Gallega a la Ribeira Sacra y puré de manzana o Solomillo de vaca gallega a la brasa, cachelos asados y pimientos ahumados son algunas de sus ofertas, pero sin descuidar la cocina más actual.
GERSON IGLESIAS – ADEGA DAS CALDAS
El director gastronómico del grupo conformado por Adega das Caldas, Baysha Soulfood y A Saia da Carolina, Gerson Iglesias, se sumó a nuestro más reciente número con una receta de Albondiguillas de lentejas. Y es que este inquieto chef ourensano, experimentado en otros fogones -como los del recordado Ruxe, Ruxe de Vigo-, está redescubriendo las posibilidades de las legumbres y las hortalizas, tanto por convencimiento profesional como personal. Reconoce el cocinero que las lentejas son “uno de los platos de cuchara de toda la vida”, una de esas opciones que nunca falta en una mesa tradicional pero tampoco en una mesa más moderna. “La vuelta a la tradición no es tal porque la tradición siempre ha estado ahí. Quizá hubo una tendencia a explorar las tradiciones de otros países para enriquecer nuestra cocina y también es verdad que la tradición se ha mejorado con las técnicas modernas”, afirma.