Cansado de los vinos “estructurados” que se hacían en su entorno, José Moro ideó hace más de 20 años una línea de vinos frescos, elegantes y sedosos que hoy son tendencia entre los consumidores. Habiendo heredado de su padre y abuelo “el amor por el vino” –en el que ha trabajado desde la infancia, como era habitual en aquellos momentos– quiso romper con lo establecido y optar por modernizar los vinos de Ribera del Duero eliminando cargas y acercándose a propuestas “más frescas, con mayor mineralidad y elegancia”. Y por ello ha destacado, primero en el proyecto familiar de Emilio Moro y, desde hace algo más de dos décadas, en Cepa 21.
Desde el frutal Hito Rosado al potente Horcajo, que sólo sale al mercado en determinadas añadas, pasando por el propio Cepa 21 o Malabrigo; el portfolio de Cepa 21 nos habla de una Ribera del Duero rejuvenecida, franca y sin estridencias, preparada para afrontar los retos de futuro del sector, entre otros, acercarse al público joven. “Si a una persona le gusta el vino, entiende de vino. No hay que alejar a la gente con discursos que no comprende”, reflexiona el viticultor y bodeguero cuando se le pregunta sobre cómo hacer el vino atractivo a nuevos públicos.
Seguir ampliando su presencia en el mercado nacional y en el internacional –donde vende en torno al 25% de su producción, fundamentalmente en Latinoamérica– es otro de los retos, junto con adaptarse a los cambios de la climatología, “el único factor diferencial de cada cosecha y el que más nos preocupa”, reconoce José Moro. Y baste un ejemplo: desde que el empresario comenzó en el mundo del vino, la vendimia se ha adelantado un mes. Para luchar contra la subida de la temperatura media y contra el estrés hídrico, en Cepa 21 han buscado altura y orientación, aplicando riego y seleccionando portainjertos de ciclo más largo. También han cambiado los procesos de elaboración. El resultado son vinos amables, francos y sedosos, con un paso en boca elegante y armónico, y una persistencia agradable, alejada de las astringencias que hoy rechaza el consumidor.
