Aunque el nuevo vino (que en realidad viene a reemplazar al Carmelo Rodero Reserva pero mejorado) salió al mercado en las pasadas navidades del ‘24, se presentó formalmente en Pontevedra en una cena celebrada en el Asador Los Abetos a la que asistieron una treintena de privilegiados amigos y clientes y La Alacena Roja, único medio de comunicación especializado.
El encuentro contó con la presencia del inefable viticultor e incansable emprendedor, Carmelo Rodero y la enóloga de la bodega de Pedrosa de Duero, Beatriz Rodero, hija del bodeguero, que, a pesar de su juventud, ya acredita una valiosa experiencia laboral en destinos vitivinícolas por excelencia como Burdeos y Suráfrica.
A lo largo de la estupenda cena los comensales tuvieron oportunidad de catar todas las botellas que elabora actualmente Carmelo Rodero, poniendo el acento especialmente en Raza 2021, la última propuesta de la bodega, un 100% Tinta Fina (Tempranillo) producido a partir de viñedos situados a más de 800 metros de altitud y con una edad media en torno a los 35 años.
Se trata de un vino especial ya que es una selección de las mejores vides que se producen en 5 parajes distintos de Pedrosa del Duero. Con una crianza de 20 meses en barricas de roble francés este tinto destaca en nariz por su riqueza aromática, un abanico de aromas de frutas maduras donde se aprecian las negras como moras y ciruelas. Se trata de un vino fresco, untuoso, con delicados matices especiados que aportan una complejidad singular en boca. Sedoso, con una densidad envolvente pero perfectamente equilibrado.
Este Raza 2021 (que armonizó de manera soberbia con un Escalope de Foie al Oporto con manzana) alcanzará una producción máxima de 65.000 botellas lo que significa que “se comercializará y distribuirá por cupos” a lo largo del territorio español, donde se consume el 85% de todos los vinos que produce Carmelo Rodero.
Pero la velada también permitió testar la calidad de sus otras etiquetas como el Carmelo Rodero Reserva, un tinto con mayoría de Tinta Fina pero con el aporte de Cabernet Sauvignon y Merlot lo que lo otorga unos matices que le dan complejidad, una muy buenas acidez y además le proporcionan una mayor vida. El maridaje, con unas cocochas de merluza al Pil Pil con vieiras y algas.
También pudimos catar el Carmelo Rodero 9 meses, el Pago de Valtarreña y Carmelo Rodero TSM; unos vinos prácticamente naturales donde no existe el intervencionismo en el proceso de elaboración, que no sean excesivamente taninos pero sí intensos y con una complejidad que les de carácter. “Nos gusta hacer vinos goloso”, reconoce la enóloga.
¿El secreto de estos grandes vinos? “Cuando yo hago un vino siempre me sitúo del lado del consumidor…y si me gusta lo que pruebo sé que estamos haciendo un vino de calidad”, sentencia el infatigable Carmelo Rodero.
